MÉRIDA, Yucatán, jueves 04/09/25.- Ya no los quieren, buscan como hacer que alguno renuncie: Con toda la mala intención del mundo, el Consejo de la Judicatura del PJ puso en un mismo cargo dos enemigos: Luis Armando Mendoza Casanova y Rubí Guadalupe González Alpuche.
Como lo hizo? El Poder Judicial se sacó de la manga y creó la figura de “juez alterno”, para enviar al ahora ex magistrado Luis Armando Mendoza al juzgado de la juez Primero Penal del Primer Departamento Judicial del Estado, Rubí Guadalupe González.
Esta mágica jugada se dio con el pretexto de que, este extraño nombramiento, es para agilizar las labores en ese juzgado que trae rezagos de muchos años.
Sin embargo, los que conocen los conflictos entre Rubí y Luis Armando, el movimiento de dio a fin confrontarlos, pues desde años atrás tienen diferencias y se hallan enemistados.
También es para hacer la vida imposible a ambos, pues la juez Rubí debería estar jubilada y Mendoza Casanova, como ex juez de control y ex magistrado del sistema oral, con los cambios que se dieron con la reciente reforma penal a la yucateca, se quedó sin funciones.
De todos es del conocimiento que ambos jueces son “incómodos” para el nuevo sistema de justicia penal y que no se dejan influenciar por los nuevos magistrados, nombrados por el “acordeón”.