TIZIMÍN, Yucatán, jueves 04/09/25.- Mientras el alcalde Adrián Quiroz rendía su informe de gobierno, su esposa, Lina Fernández, presidenta del DIF municipal, acaparaba reflectores no por su labor social, sino por su costoso atuendo, de casi $100 mil.
Así es mi Grillo, oíste bien, el atuendo de la que tortea “hotokbal” vale esa elevada cantidad: Con razón el alcalde “CaraBobo” tiene que robar a manos llenas, ya que tiene que costearle los caprichos a la esposa, porque ninguna “Xun” puede ser más elegante que ella.


Mientras que en la noche del informe el costoso vestido desentonó por completo con el discurso de “humildad” que tanto pregonan.
MUESTRA DEL DERROCHE: Asombrado, deleitado y con la boca abierta, nuestro fiel y veraz informante, quien estuvo ahí en el “Desinforme” afirma que el vestido que lució la también llamada “primera dama” de Tizimín fue solo una muestra más del derroche con el que ha transitado este primer año de administración.
“Lina Fernández ha convertido el DIF en una pasarela personal, pues estrena ropa todos los días y, según trabajadores cercanos, jamás repite un outfit. blusas, vestidos, jeans y hasta accesorios de diseñador que se pagan con recursos del erario”, precisó nuestro fiel corresponsal.

Mientras tanto en sus contadas visitas a comisarías y colonias populares, la presidenta del DIF reparte “apoyos” que no alcanzan ni para una comida digna, medio kilo de frijol, otro medio de arroz, un cuarto de kilo de avena, un pequeño aceite de cocina y un paquete de papel higiénico Flamingo, es decir un paquete de ayuda que no supera los 100 pesos, por lo que la desproporción entre el apoyo y el vestido de la torteadora Hotokbal es insultante.
Mi Grillo, los tizimileños no son ciegos ni ingenuos, la desconexión entre el discurso de humildad y los actos de ostentación ya crean rechazo. La administración municipal no solo arrastra errores y promesas incumplidas, sino que también carga con el desgaste q1ue ocasionan los excesos de quienes se suponen representantes del pueblo, dijo triste y decepcionado nuestra fuente.
La hipocresía en una Comuna de despilfarro, derroche y saqueo la encabeza la dzulita vallisoletana, con filtros, fotos posadas y sonrisas ensayadas, pero los hechos pesan más que las apariencias.
La gente no olvida y menos cuando el lujo se paga con el bolsillo público, ya que alguien conoce otro tipo de apoyo que haya entregado Lina Fernández durante este año?
Si su respuesta es “no”, no se preocupe. No es que esté mal informado, simplemente es que no los ha entregado, finalizó nuestro reportero, sentado como siempre en la banca del parque que remozó Pedro Couoh, papá político del alcalde Lata de Gas.