MÉRIDA, Yucatán, jueves 28/08/25.- Sólo asoma la cabeza y se la cortan: se trata de la malquerida y peor alcaldesa que jamás haya tenido Mérida, la tixkokobeña Angélica Araujo Lara, de muy ingrata memoria para los meridanos.

Ahora, sin memoria histórica, sentido común, ni prudencia o sensatez, porque no se da cuenta de que en Mérida es tan odiada como “Changoleón” Noroña, la señora sale a criticar en redes sociales obras del gobierno vilista, pero no dice los miles de millones que se robó su comadre Ivonne Ortega, que se llenó hasta la madre los bolsillos de lana.

Sin embargo, las dos veces que ha publicado le han caído y la han criticado, pero volvemos a lo mismo, parece no haber llegado temprano a la repartición de sentido común.

Parece que a la exalcaldesa de Mérida, Angélica Araujo, la nostalgia del poder le pegó duro y ahora anda cazando reflectores en redes sociales como si fueran pokemones raros.

Cada publicación suya intenta ser un “regreso triunfal”, pero termina convertida en un festival de comentarios que le recuerdan su accidentado paso por la administración municipal.

REAPARECE: Fue al corredor gastronómico de Mérida, se tomó una foto caminando muy inspirada y escribió: “Confirmamos que se hizo pensando más en atraer negocios y turistas, que en mejorar la vida diaria de quienes aquí vivimos.”

Sin embargo, de inmediato, los internautas le recordaron con singular alegría los pendientes de su gestión y le dijeron que en su gobierno las “ganancias” parecían estar más cerca de su familia que de los ciudadanos.

Uno de los comentarios más repetidos fue: “Ganancias las que se llevó el papá de sus hijas con la venta de terrenos del sur. ¿Y todavía hablas de servir a la gente?”

SANTA TERESA DE CALCUTA: A pesar de las críticas, Angélica Araujo sigue en su cruzada digital por recuperar simpatías. Ahora ofrece “ayuda” para la escrituración de terrenos o viviendas, intentando mostrarse como la gran gestora social.

Sin embargo, para muchos usuarios, el movimiento se siente más como un rebranding político de bajo presupuesto que como un genuino interés ciudadano.

EN RESUMEN: Angélica no suelta las redes, aunque cada publicación se convierta en un recordatorio colectivo de que, en política, los reflectores pueden iluminar… o exhibir.