MÉRIDA, Yucatán, miércoles 27/08/25.- Luego de 24 años, Ramón Ortiz Estrada, hijo de “Mamá Blanca” (Blanca Estrada Mora), activista que critica a la Comuna meridana, vuelve a adueñarse de la pista de arrancones del Xmatkuil.
Cobijado por su mamá, este sujeto fue uno de los pioneros en promover los arrancones en Mérida y hasta antes de que Patricio Patrón Laviada ganara la gubernatura en 2001 Ramón organizaba carreras clandestinas y lo perseguía Saidén.

Sin embargo, a partir de 2001, cuando “El Alto Vacío” como le decía el “Puerquesto” (Por Esto) el hijo de la mandamás actual de la SEGEY (escondida detrás de Juan Balam) ya pudo organizar sus arrancones sin problemas, pues Saidén se autoexilió a Cancún.
Pasaron los años y entre arrancones clandestinos y algunos con permisos, el cielo se le abrió a Ramón, cuando su mamá traicionó al PAN, como antes traicionó al PRI y se fue con “Lechitas” a Morena.
El fraude, la suerte o los huevones, lo que sea, hicieron ganar a la 4T y junto con “Mamá Blanca”, Ramón quedó súper parado y hasta su arrancodromo le construyeron, el cual se inauguró el fin de semana anterior.
Hasta aquí es el cuento de hadas de Ramoncito, pero lo que está detrás no se sabe, se sospecha, pero lo único cierto es que apareció como figura central en la inauguración de ese espacio en Xmatkuil.
Algunos dicen, no nos consta, pero ya empezamos a averiguarlo, que le concesionaron ese espacio, aunque es difícil de creer, porque el gobierno tiene toda la facultad de usarlo y administrarlo y bien podría rentarlo a cualquiera, incluido al hijo de Blanca Estarada.
Si se lo concesionan, pues deberá pagar renta y de ahí sacar su ganancia con los eventos que organice; pero si se lo darán gratis, mientras el gobierno de la 4T absorbe los gastos de operación eso si va a estar del rancho del Pelaná PEJE.
En otras notas le narraremos el poder de Blanca Estrada, sus negocios chuecos, sus desplantes de activista, y también su silencio ante los bisnes de su hijo Mario Padrón, en el Congreso del Estado… ma’are Blanquita hasta parecía marinero… en cada puerto un amor…apellido distinto para cada uno de sus hijos…
Nos leemos en la siguiente.