COLORADO, Estados Unidos, jueves 21/08/2025.- Una pareja residente en un suburbio al este de Denver (Colorado) fue detenida por mantener en su apartamento desde fines de 2023 el cadáver de un amigo con el propósito de seguir cobrando la pensión del fallecido, según informó el Departamento de Policía de Lakewood, a cargo de las investigaciones.

La orden de arresto, difundida el martes, revela que las autoridades encontraron el mes pasado que James Agnew, de 55 años, y Suzanne Agnew, de 57, tenían en su vivienda el cuerpo de James Francis O’Neill, de 64, quien murió entre el 10 y el 20 de diciembre de 2023, aparentemente por causas naturales, posiblemente mala salud.

Los investigadores determinaron que el cadáver estaba debajo de un colchón inflable, sin mayor protección o cobertura, lo que permitió que los ocho perros chihuahua de la pareja comenzasen a morder los restos de O’Neill.

Según el reporte oficial, James y Suzanne Agnew habrían confesado que intencionalmente no reportaron el fallecimiento de su amigo para el Seguro Social siguiese depositando fondos en la cuenta bancaria de la víctima, los que les significó un ingreso de poco menos de mil dólares mensuales durante el año y medio transcurrido desde el fallecimiento hasta la intervención policial.

La investigación comenzó cuando un hermano de O’Neill se comunicó con el Departamento de Policía de Lakewood en junio pasado, indicando que se había perdido el contacto entre ellos. Aunque inicialmente los uniformados no pudieron ingresar al apartamento de los Agnew, finalmente obtuvieron la orden judicial necesaria y el 3 de julio descubrieron el cuerpo.

La pareja enfrenta cargos por abuso de un cadáver, manipulación de un cuerpo humano fallecido, robo y uso no autorizado de dispositivos financieros.

De ser encontrados culpables, podrían ser condenados hasta 10 años de prisión y multas de hasta 10 mil dólares, aunque la condena depende de varios factores, como la situación psicológica de la pareja, la naturaleza exacta de su relación con la víctima (aparentemente, amantes), y la determinación (aún no realizada) de si hubo o no intenciones criminales.

Aunque estos casos de abuso de cadáveres por ganancias financieras son inusuales en Colorado y a nivel nacional, el pasado 27 de junio Jon Hallford, propietario de una funeraria en Colorado, fue sentenciado a 20 años de prisión federal luego de que las autoridades descubrieran casi 190 cuerpos en descomposición almacenados incorrectamente en un edificio para cometer fraude relacionado con los fondos de ayuda por la pandemia.

En 2000, en Galveston, Texas, un hombre fue encontrado viviendo con los cadáveres de sus padres mientras cobraba sus prestaciones de la Seguridad Social, una situación similar a la conducta de los Agnew. El caso llevó eventualmente a la aprobación de nuevas leyes en ese estado, convirtiendo en crimen el abuso de cadáveres.