CUZAMÁ, Yucatán, miércoles 30/07/2025.- Un niño de siete años, que se despedía de su abuela para dirigirse a una cirugía, murió al caerle un muro de mampostería en su casa, ubicada en la comisaría de Eknakán de este municipio.

Familiares del menor y sus vecinos lo sacaron de entre los escombros para ver si podían llevarlo a un hospital, pero lamentablemente el niño ya estaba muerto.

De acuerdo con lo que se informó, al pequeño iban a operarlo de piedras, al parecer en la vesícula y fue a despedirse de su abuelita, pero cuando lo hacía el muro de mampostería se desplomó y lo aplastó. Su muerte fue instantánea.

La zona fue acordonada por la policía y las autoridades investigan lo sucedido.