UCÚ, Yucatán, lunes 28/07/2025.- “Nos están quitando la vida del monte”, gritaron ejidatarios de Ucú mientras denunciaban la tala ilegal de más de 3,000 hectáreas de selva baja yucateca, donde habitan felinos, aves y patos migratorios, además de que hay aguadas sagradas para la biodiversidad.

Durante su protesta en medio del monte, los ejidatarios documentaron que hay maquinaria pesada, estructuras de georreferenciación y cientos de árboles derribados con motosierra, todo sin aviso ni consentimiento.

“El gobierno federal y los diputados nos han ignorado”, aseguraron con indignación.

Además del ecocidio, alertaron que en la zona hay vestigios históricos prehispánicos como sartenejas mayas y caminos empedrados, en riesgo de desaparecer por completo.

Los ejidatarios exigieron la intervención inmediata de la Semarnat y la Profepa para frenar el saqueo de un ecosistema clave del norte de Yucatán. ¿Dónde están las autoridades cuando se destruye el patrimonio natural e histórico de nuestro estado?, se preguntaron.