MÉRIDA, Yucatán, viernes 18/07/25.- Como dice el “juez de hierro” en ESPN: No hay round de cortesía y los concesionarios, con el solo golpe de recortar autobuses le ganaron el primer asalto al gobierno del estado.

Tras su primera reunión, el Gobierno del Estado y los concesionarios del Va y Ven no llegaron a ningún acuerdo, por lo que sigue firme el paro escalonado de autobuses.

Aunque en un boletín anuncian con bombo y platillo que está garantizado el 100 por ciento del transporte en horas pico, no mencionan cuáles son esas horas pico, además de que es inviable económicamente que los permisionarios se la pasen metiendo y sacando camiones de pasaje.

NINGUNA PROPUESTA CONCRETA: En el fondo todo queda como anunciaron los transportistas; el gobierno no ofreció nada sobre los subsidios, y los que pierden son los usuarios, porque en el fondo lo que se busca, con acuerdos bajo el agua, en lo oscurito, es desaparecer el Va y Ven y volver a las chatarras que circulaban antes.

Para los transportistas es inviable que unas horas sí hagan el paro y en otras no, porque tienen que costear combustible y no van a tener parados a los choferes sin hacer nada, pero sí tienen que pagarles.

No quisiéramos que fuera verdad, pero no mintió #MissTraición (Verónica Camino) cuando dijo que si ganaba Morena en Yucatán iban a desaparecer la “porquería” del Va y Ven y el entonces candidato mintió al decir que seguiría.

LOS PAGANOS: Por lo pronto los usuarios ya están pagando las consecuencias, pues hay menos autobuses del Va y Ven circulando. Y prepárense para el retorno de las chatarras sin aire acondicionado, con asientos rotos, con choferes malhumorados por el calor, con olores a xic de los sudorosos pasajeros y con camiones que cuando llueva te mojas más adentro que afuera.

LOS GANONES: Los más felices con el paro de autobuses del Va y Ven son los choferes, que hasta bailan “Yo soy sexy”. Se nota que varios tienen mucho kilometraje recorrido en los antros.

El Va y Ven fue solo un sueño que está por terminar, porque a Morena le parece demasiado que el pueblo bueno pueda aspirar a un transporte de primer mundo.

Estamos en la antesala del empobrecimiento del transporte… al menos para los usuarios porque los concesionarios y quienes manejan la Agencia de Transporte se inflarán los bolsillos a costa del sufrimiento de la gente.