MÉRIDA, Yucatán, domingo 13/07/2025.- Una joven mujer de una comunidad del oriente de Yucatán que fue madre a edad temprana obtuvo un ajuste equitativo en el reparto de la carga alimentaria y en el régimen de cuidados de su hijo decretado en el juicio familiar, luego de que la Sala Colegiada Civil y Familiar del Tribunal Superior de Justicia del Estado revisara su caso y considerara que la situación la colocaba en posición de desventaja y contribuía profundizar la desigualdad en las oportunidades de desarrollo.

Bajo una perspectiva de género y a partir de un enfoque interseccional, los integrantes de la Sala, magistradas Leticia del Socorro Cobá Magaña, Sary Ávila Novelo, Graciela Torres Garma, así como los magistrados Alberto Salum Ventre, quien preside este cuerpo colegiado, y José Pablo Abreu Sacramento, analizaron el caso y señalaron que la distribución inicial de las responsabilidades parentales era desproporcionada.

Este hecho, mencionaron, colocaba a la madre del niño involucrado en una situación de desventaja, pues no se valoraron integralmente las aportaciones de aquella, ni el contexto de vulnerabilidad y desequilibrio en que se encontraba al haber sido madre en la adolescencia.

Al resolver el asunto, los magistrados determinaron por unanimidad hacer un ajuste equitativo en el reparto de la carga alimentaria, así como en el régimen de cuidados decretado en el juicio familiar, con el objetivo de reconocer las brechas de oportunidad que enfrentan las mujeres que fueron madres a edad temprana.

De esta forma, se decidió aumentar la pensión alimenticia a cargo del padre, sin perder de vista las posibilidades de éste, y se modificó el régimen de convivencia, para efectos de que, en caso de que el padre se viera impedido para asistir a las visitas programadas los fines de semana por razones laborales, la convivencia pudiera llevarse a cabo entre los abuelos paternos y el niño, en los mismos términos.

Adicionalmente, se le otorgó la posibilidad de visitar a su hijo los días que descansara durante la semana, ésto para buscar un mejor equilibrio entre la madre y el padre.

En su resolución, la mencionada Sala advirtió que, a diferencia del demandado, la mujer fue madre cuando todavía era adolescente, lo que trajo como consecuencia un retraso en sus estudios obligatorios, así como su regularidad en el mercado laboral.

Se observó que, a raíz de la separación familiar, ella se vio en la necesidad de trabajar en el sector informal, mientras estudiaba en fines de semana, lo que debía equilibrar con su labor como madre cuidadora y con las tareas del hogar. Además, se reconoció que el padre se encontraba en una situación excepcional debido a trabajaba en un estado vecino, lo que le impedía participar en la vida del niño con la frecuencia deseada.

En este contexto, se estimó que, la falta de consideración de estas circunstancias, profundizaba la carga desigual en la distribución de responsabilidades parentales que impactaba negativamente no solo en el bienestar del niño involucrado, sino también en el plan de vida y en las posibilidades de desarrollo de la madre del menor de edad.

Con esta sentencia, el TSJE reconoce el impacto diferencial del embarazo adolescente en los proyectos de vida de las mujeres, particularmente en el acceso a la educación, al empleo y a ingresos dignos.

También visibiliza la situación de desventaja estructural de este grupo vulnerable y estableció como criterio incorporar este análisis de la distribución de las cargas y responsabilidades parentales en casos futuros, con el objetivo de evitar la emisión de resoluciones que puedan contribuir a perpetuar las brechas de oportunidad que enfrentan las madres adolescentes.