MÉRIDA, Yucatán, miércoles 09/07/25.– Cínico y mentiroso, a fin de tratar de resucitar políticamente Raúl Paz Alonso recurre a la mentira, para tatar de engañar al meridano, el cual ya sabe que es traidor y un oportunista, que sólo busca dinero fácil.
Peor tema no pudo elegir Raúl Paz para resucitar su sepultada carrera política: La gentrificación, a la que él contribuyó como diputado federal, senador y dirigente del PAN, pues no sólo aplaudió, sino que también impulsó los proyectos urbanos que hoy encarecen la vivienda en Mérida.

En un comunicado, al parecer para curarse en salud del escándalo de Claudia Lizaldi, su ex pareja con la que promovió proyectos inmobiliarios que causan gentrificación, Paz critica a las administraciones municipales anteriores, cuando él fue parte de esos gobiernos antes de que chapulineara y se fuera a Morena a ver si le daban la gubernatura. ¡Pobre iluso!
HACE EL RIDÍCULO: Lejos de convertirse en un defensor de los yucatecos, lo único que hace Paz es el ridículo, nadie le cree que ahora sea buena gente y que de la nada salte como paladín de los desprotegidos. Cree que los yucatecos son desmemoriados.
Detrás de esa narrativa que no le queda, lo que busca Raúl Paz son reflectores rumbo al 2027, a ver si le toca algo, pues ya se cansó de estar arrumbado en el Canal del Congreso.
En vez de abrir un debate político sobre la gentrificación, lo único que consiguió fue abrir la llave para una lluvia de críticas, las cuales, lo menos que le dicen es incongruente, porque además hace mucho que Paz no vive en Mérida, pues se la pasa todo el tiempo en la Ciudad de México.
Antes de hablar hay que ver si no tenemos cola que nos pisen… y la de Paz es tan larga como la de los animales rastreros y como rastrero andará mendigando en Morena un puesto que no le darán en el 2027; le harán lo mismo que en el 2024: Paz es un cadáver político, solo él no se da cuenta.