TÍBET, China, martes 08/07/2025.- Wang Yong, ex vicepresidente del gobierno de la Región Autónoma del Tíbet (Xizang), fue condenado a muerte con suspensión de 2 años por aceptar sobornos por 271 millones de yuanes (37.9 millones de dólares). La corte en Hunan ordenó la confiscación de TODOS sus bienes personales.
El caso destapa la corrupción masiva en el Tíbet bajo control chino. Wang usó su posición para otorgar contratos, aprobaciones administrativas y promociones a cambio de los sobornos. El tribunal calificó sus delitos como “extremadamente graves” que causaron “gran daño a los activos públicos”.
La sentencia de muerte suspendida significa que, si no comete más crímenes en 2 años, será conmutada a cadena perpetua. Wang confesó, se declaró culpable y devolvió TODOS los fondos ilegales, lo que le salvó de la ejecución inmediata.
Contexto escalofriante: Wang no es el único. El ex secretario del Partido del Tíbet, Wu Yingjie, aceptó 47 millones de yuanes en sobornos. Otro funcionario tibetano, Jiang Jie, recibió 31.8 millones de yuanes. La purga anticorrupción de Xi Jinping está exponiendo décadas de saqueo sistemático.
El juicio fue público con 40 asistentes incluyendo legisladores y periodistas. China usa estos casos para mostrar su “tolerancia cero” a la corrupción, pero también para eliminar rivales políticos y consolidar el control sobre regiones sensibles como el Tíbet.