BACALAR, Quintana Roo, jueves 03/07/2025.- El pez diablo llegó a las aguas de la laguna de Bacalar y sus alrededores, como los cenotes y aguadas… y no precisamente llegó a turistear sino a depredar y destruir.

Un buzo capturó este pez en el cenote La Esmeralda, todo parece indicar que esta especie ha evadido los intentos de exterminarlos, pues ya se reproduce y expande por la laguna de los siete colores, pues el buzo detectó una hembra con huevecillos.

La presencia del pez diablo pone en peligro a la fauna acuática en Bacalar, pues un depredador nato.

TAMBIÉN EN AGUADAS DEL MUNICIPIO DE BACALAR

Hace un mes los habitantes de la comunidad de Altos de Sevilla, en el municipio de Bacalar, hallaron un ejemplar de pez diablo en una aguada ubicada entre esa localidad y el poblado vecino de Paraíso.

El descubrimiento se dio de forma inesperada cuando pobladores acudieron a la aguada en busca de peces para su consumo. Sin embargo, la sorpresa fue mayúscula al capturar un pez que identificaron como pleco o pez diablo (Hypostomus plecostomus), especie invasora originaria de Sudamérica que ha causado graves afectaciones en otras regiones del país.

Las aguadas donde fue localizado este ejemplar forman parte de un sistema de corrientes estacionales que se activan tras las crecientes de ríos como el Grijalva y el Usumacinta, en los estados de Tabasco y Veracruz. Esto hace suponer a los habitantes que el pez podría haber llegado a esta zona de Quintana Roo arrastrado por estas aguas, lo que enciende las alertas sobre su posible propagación.

El pez diablo es conocido por su alta capacidad de adaptación, rápida reproducción y por los daños que ocasiona a los ecosistemas acuáticos. Se alimenta del sustrato y puede desplazar a especies nativas, además de erosionar las orillas de cuerpos de agua por sus hábitos excavadores. En varios estados del sureste mexicano ya ha sido motivo de campañas de control y erradicación.

Por el momento, no se tiene un reporte oficial de parte de autoridades ambientales o de pesca sobre este hallazgo, pero los pobladores ya advierten sobre la necesidad de vigilancia y acciones preventivas. Temen que, de confirmarse su presencia estable en la zona, las actividades de pesca tradicional —sustento para muchas familias— puedan verse seriamente afectadas.

Habitantes de Altos de Sevilla piden a las autoridades municipales y estatales atender el caso con urgencia, realizar monitoreos en las aguadas de la región y, de ser necesario, iniciar campañas de información y contención para evitar que esta especie invasora se propague en los cuerpos de agua dulce del sur de Quintana Roo.