MÉRIDA, Yucatán, martes 01/07/2025.- No es la primera vez que Beto Urcelay defiende a cuestionados políticos, como lo hizo recientemente con el alcalde de Tahzdiú, acusado de tener “bailando” 24 millones de pesos para obras públicas.

Hace unos ayeres, para ser específicos en el 2018, Beto se hizo viral por llorar amargamente en un video por la derrota del priista y hoy morenista Mauricio Sahuí quien perdió la gubernatura ante el panista Mauricio Vila.
Beto chechoneó en público porque supuestamente Sahuí le prometió que cuando ganara le iba a financiar un super sitio web digital, cuento que Beto se tragó como una ingenua niña.
Semanas antes de las elecciones publicó en redes sociales que estaba contratando reporteros, editores web, diseñadores gráficos, presentadores de noticias y hasta una secretaria de lo que sería su emporio periodístico.
Pero dicen que al que chayotea se le pudre el tamal y eso fue lo que le sucedió a Beto: tras la derrota de Sahuí, viendo que se caían sus castillo en el aire, para desquitar su coraje y frustración hizo una transmisión en vivo donde lloró amargamente por sus sueños rotos.
Lejos de compadecerse de él, porque lo conocen que es un pelaná hecho y derecho, sus seguidores comenzaron a burlarse y fue tal la mofa que mejor bajó su video y se fue a llorar por los rincones lo que no fue y lo que nunca será.
Por eso ahora va a los municipios a chayotear lo que puede, a veces se pega a un reportero de un medio que nunca da novedades y es cuando saca un poco más de varo.