MÉRIDA, Yucatán, sábado 10/05/25.- Al igual que el emperador romano Julio César, el cantante Roberto Carlos puede decir de nuevo: “Veni, vidi, vici” (“vine, vi, vencí”) en su tercera presentación en Yucatán, el jueves 8 de mayo
Muchas madres tuvieron su regalo adelantado: Un emocionante, vibrante y emotivo concierto del cantante brasileiro Roberto Carlos, quien puso a cantar a las poco más de ocho mil almas que asistieron al Foro GNP.
Lo mismo asistieron adolescentes, casi niños, que personas de ochenta o más años de edad, que coreaban, unas más que otras, las canciones del cantante, quien el 19 de abril cumplió 84 años: Este abril vi que nací hace muchos años…dijo en el concierto.

TODO EXCELENTE, EXCEPTO…: Todo estuvo excelente, menos el sonido, que estuvo muy malo, de modo que a veces no se entendía lo que decía el brasileiro; el sonido estaba “chillón”, dirían en mi pueblo, abusó de los agudos y tuvo pocos graves, no tuvo balance.
El calor fue otro de los invitados, más bien de los colados indeseados y a lo largo de la hora con 35 minutos que tardó el concierto, tiempo en el que los abanicos de las damas nunca dejaron de “funcionar”, hasta entre la gente de la zona VIP se sintió el calor.
Con casi tres cuartos de escenario, debido a que la llegada se volvió un caos porque los inteligente entenados de Saidén cerraron el primer retorno para entrar al estacionamiento del ex Coliseos y se tenía que ir más adelante a buscar un retorno, empezó el concierto.
Eran las 21:20 horas y empezó la obertura y luego salió Roberto Carlos, vestido de blanco y, como siempre la primera canción fue emociones… la primera gran ovación y la primera canción coreada por todo el Foro fue Qué será de ti, la segunda del repertorio del brasileiro.
LA MEJOR: En medio de anécdotas y chistecillos, el cantante deleitó al público peninsular, porque llegó gente de Campeche y de Quintana Roo, con 18 canciones, de las cuales la que la gente cantó de principio a fin, con mucho sentimiento, fue el gato que está triste y azul.
Las canciones que más recordaron y corearon a los asistentes, después del gato azul, fueron cama y mesa, cóncavo y convexo, yo te propongo y la distancia; el concierto lo cerró, como comúnmente hace, con amigo y Jesucristo, canción con la que invariablemente cierra sus actuaciones y luego repartió rosas entre los asistentes y estuvo entre ellos: Esta vez tardó poco más de 20 minutos saludando a sus admiradores.
Este concierto, el tercero de Roberto Carlos en Yucatán, quizá fue el último del astro brasileño, quien ya lleva a sus espaldas 84 años y aún conserva mucho de su voz.
Roberto Carlos, un excelente cantante, una mejor persona con voz agradable y su música que alegra al oído…ni comparación con la música de simios que interpreta un sujeto de nombre parecido al de un conejo… este sujeto de marras ni canta, ni aullá ni bala… es indescriptible el sonido que hace.. sólo para simios…