MÉRIDA, Yucatán, viernes 25/04/25.- Fuera de toda lógica, el controvertido juez de control Kenny Martins Burgos Salazar vinculó por privación ilegal de la libertad cometido en pandilla a siete trabajadores del “Centro de Rehabilitación Vuelve a Soñar”, de Chichí Suárez.
Los vinculó porque los drogadictos y alcohólicos Ismael Eliezer P.C., Grimaldey Emmanuel R-E., Greco R.G., Fabiola de los Angeles P.P., Elby María C.C., Zuriel de Jesús C.C., Ivette Margarita R.M., Isela T.A. y María Teresa T.D. los denunciaron, ya que, supuestamente, limitaban los alimentos y los mantenían encerrados.
Los procesados son Gloria Yesenia E.B., Jenny Mayté A.A., Fabiola M.C., Abigail Betzabé C.P., Antonio C.C., Jorge Alberto S.M. y Emmanuel G.P., a los que les impuso la medida cautelar de prisión preventiva y dio TRES meses para acabar de investigar el caso.
Sin embargo, Burgos Salazar no procedió legalmente contra los responsables del lugar y dejó a medias la rehabilitación de los internos, a los que llevan a esos lugares sus propios familiares en busca que sean reincorporados a la sociedad.
De manera ilegal integrantes de la Policía Estatal entraron al anexo, sin orden de cateo ni nada.
Días antes del 15 de abril, los arriba citados presuntamente tenían privados de su libertad, en el interior de una casa de la calle 35 de la comisaría de Chichí Suárez, habilitada como “Centro de Rehabilitación Vuelve a Soñar”, a varias personas, entre las que se encontraban los quejosos, a quienes supuestamente les violaban su derecho a la libertad personal, ya que desde que los llevaron al lugar los tenían encerrados y les limitaban la comida.
Ese día, a las 11:40 horas, uno de los presuntos afectados les dijo a unos agentes de la Policía Estatal de Investigación, quienes llegaron al lugar y, sin orden de cateo entraron y revisaron todo, y luego dijeron que lo que decían los denunciantes era cierto.