MÉRIDA, Yucatán, lunes 14/04/2025.- No cabe duda que la guillotina es capaz de poner a chambear incluso al más “hoyquep” (huevón) y farol de los funcionarios públicos de Yucatán: El miedo no anda en burro… ¿Verdad, Raúl Osorio?
Luego de seis meses de pavonearse como influencer en sus redes sociales, ahora por fin le ha dado por publicar su chamba en la Beneficencia Pública de Yucatán, porque siente que seguirá los pasos de Federica, quien ya volvió al amor de sus amores (Kabah), pero ya no cobrará sin trabajar…, bueno eso creemos.
Ahora lo vemos promocionando el Hospital O’Horán, apoyando a ciudadanos, aconsejando en el caso de un comediante de redes conocido como El Maleante, a quien le prometió que le pagará su cuenta en el O’Horán por una operación de apendicitis.
CA’APE ICH!!! Incluso, para pasar como buena gente, se colgó de la imagen de un muerto, el extinto conductor de televisión Fernando del Solar, fallecido hace casi tres años.
Osorio aprovechó que ayer familiares de Fercho, como lo conocían, arrojaron sus cenizas al mar en Cancún, para publicar una imagen con el fallecido, cuando en su momento cuando murió algunos comunicadores le pidieron declaraciones a Raúl Osorio y a todos les respondió de mala manera, molesto porque no quiere saber nada de TV Azteca, de donde lo corrieron por mamón.
ANTECEDENTE: Recordemos que cuando falleció Daniel Bisogno, conductor de Ventaneando, tuvo uno de los exabruptos que lo muestran tal como es: un sujeto amargado, soberbio, vengativo y prepotente, que no se cansa de ofender a la gente: lo mismo ofende a las mujeres que a los difuntos y a reporteros.
En sus redes sociales escribió lo siguiente: ¿Mi opinión de Bisogno? Mejor me voy a cenar y dormir (no puedo ser hipócrita como muchos). Que tengan bonita noche.
Hoy, el temor a la guillotina lo aquietó un poco, pero seguramente será por cuestión de días y no tardará en volver a ser el mismo “KISÍN” de siempre, pero todo mundo sabe que ya es un cadáver dentro de la administración pública, es un muerto que camina, ofende y farolea. Es un difunto… y sólo él no lo sabe.