MÉRIDA, Yucatán, jueves 20/03/25.- Kin, el dios Sol de los mayas, llegó resplandeciente y presuroso a la zona arqueológica de Dzibilchaltún para iluminar durante unos siete minutos el Templo de las Siete Muñecas: Cautivó a unas 300 personas de México y Estados Unidos.
“Registramos unas 300 personas”, informó la arqueóloga Federica Sodi, directora de esa zona arqueológica ubicado a 20 minutos de Mérida, que abrió sus puertas a las 4:30 de la madrugada para los visitantes que también disfrutaron la Luna, que a pesar de estar en la fase de cuarto menguante mostraba un brillo espectacular.

Conforme llegaban y se apostaban en el gran Sacbé (camino blanco) de Dzibilchaltún, los amantes del fenómeno arqueo astronómico identificaban con facilidad las constelaciones celestes, como la Osa Mayor y la Corona de Berenice.
El resplandor de Kin, que se posó sobre el Templo de las Siete Muñecas, duró apenas SIETE minutos, de 6:02 a 6:09, ya que una nube obstaculizó la luz del Astro rey.
Sin embargo, la magia del lugar cobró vida con el canto de los pájaros y los tonos rojizos, naranjas y amarillos que coronaron el Templo de las Siete Muñecas.
Algunas personas captaron con fotos y vídeos la última fase del fenómeno arqueo astronómico cuando se acercaron al pie del Templo de las Siete Muñecas o Templo del Sol, cuyas dos ventanas asemejan los ojos estrábicos de Kin.
ORACIONES Y PETICIONES: Por otra parte, entre los 300 invitados que disfrutaban el fenómeno arqueo astronómico de Dzibilchaltún estaba Luis Alfonso Zavala Maldonado, integrante de la Acción por la Unidad Mundial, tercer grado de iniciación y adepto, acompañado de amigos y familia.
Originario de Tepic, Nayarit, Zavala Maldonado explicó que la zona arqueológica de Dzibilchaltún es el mejor lugar para recibir el Equinoccio de Primavera.
URGE PROMOVER LOS EQUINOCCIOS: A su vez, la yucateca Míriam Cazola Peraza, maestra de danza desde hace 50 años en Mérida, consideró urgente y necesario promover las visitas escolares a las zonas arqueológicas para que los niños y jóvenes conozcan de primera mano los fenómenos arqueo astronómicos, pero sobre todo para que se conviertan en promotores de la cultura maya.
“El gobierno de Yucatán promueve El renacimiento maya, pero hoy no vi a los niños que antes venían a conocer el fenómeno de Dzibilchaltún con sus uniformes y acompañados de sus maestras”, afirmó.
“No hay que dejar morir estas tradiciones, que son un regalo de Dios en estas Tierras del Mayab”, comentó acompañada de su sobrina Minerva Guzmán, quien llegó de visita procedente de Orlando, Florida.
Consideró que el descenso de Kukulcán en la zona arqueológica de Chichén Itzá tiene más apoyo, porque tiene un centro turístico.