MÉRIDA, Yucatán, lunes 17/02/25.- Cinco casas abandonadas se han convertido en un dolor de cabeza para los vecinos de la colonia Dolores Otero (centro sur de la ciudad), ya que se han convertido en refugio de drogadictos.
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Los malvivientes, además de consumir enervantes, roban en las casas del rumbo para comprar más drogas y seguir embruteciéndose, y atemorizan a la gente.
PELIGRO LATENTE: Hace unos días, una vecina que vive al lado de una de las casas abandonadas fue víctima de este problema, ya que uno de los viciosos entró a su vivienda. Afortunadamente lograron que se fuera, pero en una segunda ocasión el drogadicto entró con un cuchillo en la mano para robar.
En esa ocasión la policía detuvo al invasor, pero a los pocos días el individuo volvió a la calle, pese a que interpusieron una denuncia, asegura la agraviada, Lore Buendía.
SOLICITUD A LA SSP: Los vecinos le piden a la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) que atienda este problema de inseguridad, y a las autoridades municipales les solicitan que localicen a los dueños de las casas abandonadas para que eviten que se conviertan en nido de viciosos.
Los sujetos brincan los techos de las casas abandonadas en busca de víctimas. Los vecinos viven con temor de que en cualquier momento puedan brincar hacia sus patios y atacarlos.
Las casas abandonadas están en la calle 111 entre 50 y 50-A de la Dolores Otero. Los vecinos han tratado, sin éxito, de localizar al dueño o los dueños, porque los patios están llenos de basura y se han vuelto nido de drogadictos.