MÉRIDA, Yucatán, lunes 10/02/25.- Tremendo ridículo hizo el creador de contenido Fernando Salvador, porque armó un show insinuando que es “víctima” de persecución política porque “desapareció” su página de Facebook y todo se trató de una sanción de la red social por haber incumplido las reglas comunitarias.
Él ha reconocido que no es periodista y que no está detrás de la noticia; se reduce a comentar lo que leyó en la prensa, es decir, repetir lo que investigaron auténticos periodistas.
VANA ACUSACIÓN: Hace unos días este sujeto lanzó en sus páginas varias indirectas, en las que insinuaba que la autoridad pretendía “hackear” su cuenta de Facebook por su contenido editorial “crítico”. De Vox Tubero pasó a ser “Vox Tuzquepero”.
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Incluso otros creadores de contenido se prestaron a este numerito, como el Yuca cabezón y Dealers de opinión (al que pertenece Fernando) dando a entender que el chaparro había sido víctima de “censura”.
La realidad es que ayer domingo por la noche Fernando recuperó su página demostrando lo que todos sabíamos: Que violó el reglamento de Meta y que lo sancionaron unos pocos días.
EN CONTEXTO: Para que la gente sepa y no se deje engañar por este sujeto: Durante años criticó a Huacho Díaz y en campaña trató de buscarlo pero el sanfelipeño lo mandó a freír bolas en sartén de palo, dándole a enteder que no lo necesitba. Luego gano el morenista, de modo que las “criticas” de este sujeto no le hacen mella y no tendría interese en “hackearle” su página. MÁS PRONTO CAYÓ EL HABLADOR Y EL COJO SIGUE ANDANDO.
LO ACTUAL: La situación que vivió este señor con delirio de persecución la han vivido millones de personas en todo el mundo: si violas las normas comunitarias facebook te castiga; así ha sido siempre y así seguirá siendo.
Tan es así que en tres días ya había recuperado su cuenta, y con eso se comprueba también que Fernando siempre se siente “mártir”.
DELIRIO DE PERSECUCIÓN: Pareciera que el deporte favorito de este individuo es creer que tiene al mundo en contra, lo que nos deja ver su egocentrismo, pues piensa que él es muy importante para todos y que todos lo quieren perjudicar.
No olvidemos que lo mismo hizo la administración pasada: cuando el periódico La Verdad lo despidió inmediatamente responsabilizó al entonces gobernador Mauricio Vila de su cese.
Fernando dijo que por tocar “temas sensibles” la dirección de Comunicación Social les pidió a los responsables de La Verdad que lo despidieran.
En esa ocasión varios simpatizantes de Morena, como el soberbio y prepotente, maltratador de la prensa, Oscar Brito (hoy diputado federal de la 4T), cayeron en su mentira y condenaron la “censura”.
Sin embargo, a las pocas semanas, cuando ya estaba en la nómina, Salvador dejó de hablar mal del gobierno. De hecho, los panistas lo tratan demasiado bien, a pesar de que hace un año él decía que era “morenista”.
En fin, Fernando Salvador siempre será “víctima”, sin embargo, en el momento en que el gobierno morenista le llegue al precio dejará hablar mal de ellos; lo mismo hizo con Mauricio Vila.
Él no es “víctima”, ni “perseguido político”, simplemente es parte de su juego hacer creer a los ilusos que lo están hostigando.
La verdad es que cada vez menos personas le creen, y obviamente no reconoció que él fue el culpable de lo que le ocurrió a su página.
Fernando prefiere engañar a su público diciendo que “todo mundo” lo está acosando porque dice cosas “muy cabronas”; para ser honestos, solo repite lo que otros medios de comunicación dicen.