UMÁN, Yucatán, viernes 07/02/25.- Acostumbrada a hacer lo que le pega la gana, la alcaldesa Kennia Sauri Madariaga viola ley en los cargos que puso en la Comuna y es amplio el nepotismo que ahí hay.

Un claro ejemplo es el nepotismo en Ecología, pues el director es Julio Pinzón, y el subdirector su suegro Juan Ortiz, lo que es un delito y se debe impedir que continúe.

Este delito salió a la luz pública cuando trataron de “lavar” la imagen de la polémica alcaldesa, a la que detuvieron ebria en un retén, en Mérida y se puso más que grosera, prepotente, altanera y soberbia y además dijo que era influyente en Morena.

EN CONTEXTO: Ayer jueves publicamos que la prepotente e inexperta alcaldesa Kenia Sauri Madariaga “congeló” a tres funcionarios por haber publicado que no se puede criar animales de traspatio en la ciudad.

Los funcionarios, supuestamente reprendidos y castigados son el director de Comunicación Social, Alex Briceño; el director de Ecología, Julio Pinzón, y su suegro, el subdirector de Ecología, Juan Ortiz, quienes también promovieron la publicación.

TRATAN DE EXCULPAR A LA ALCALDESA: En lo que parece una andanada mediática para exculpar a la prepotente alcaldesa, ahora les echan la culpa a esos tres chivos expiatorios: Lo primero que ordenó la alcaldesa, para evitar que sigan las críticas en su contra, fue quitar la publicación y luego “castigar” a los culpables, cuando es algo que está en el reglamente municipal.

LA DETIENEN EBRIA: Hace casi dos años, el lunes 20 de febrero de 2023, con el título de “Soy asesora de MORENA, no me pueden detener, gritó ebria Kenia en un retén alcoholímetro”, publicamos que la consejera estatal de MORENA y candidata perdedora a la alcaldía de Umán, Kenia Walldina Sauri Madariaga, intentó impedir que la detengan gritando que es influyente, porque es asesora de su partido.

De nada le sirvieron los brincos, pataleos y aires de grandeza, porque a la etílica mujer se la llevaron a la cárcel pública, donde durmió y se la bajó su borrachera. A su auto lo llevaron al corralón Abimerhi, por la grúa Am-15 a cargo del operador Juan Manuel.

La detención de esta morenista, quien olvidó que, aunque beber es un deleite no un delito, el manejar ebria si es un delito, más no un deleite, porque acabó en el ‘bote’,: La detuvieron en la madrugada del domingo, en un retén de alcoholímetro instalado en la Avenida Internacional, de Mérida.

Luego de festejar ampliamente el sábado de Carnaval, a las 01:45 del domingo, la candidata perdedora Kenia conducía un auto Nissan Versa, blanco y placas YZK301E de Yucatán, pero en su caminó llegó a un retén de alcoholímetro, instalado en la Avenida Internacional con 24 de la Ciudad Industrial, y en la prueba arrojó 0.96/Bac, lo que significa estado de ebriedad.

La policía de la patulla 6039 la detuvo, pues conducir ebrio es una violación al reglamento de tránsito. El ‘chistesito’ le costóá unos $14 mil a la ebria y prepotente mortenista.

En julio de 2022 a Kenia la impusieron, en un cochinero de elección, del que nunca se dieron los resultados, consejera estatal de Morena por el Distrito V.

En sus redes profesionales la morenista detenida se ostenta como pasante de Derecho que trabajó en la Notaría Pública 93 y fue asistente de la diputada local Fátima Perera.

En 2021, el PVEM la denunció por cometer actos anticipados de campaña, pues en la publicación de mensajes en su cuenta personal de Facebook difundió propaganda política y promoción personalizada; además usó recursos públicos, por la falta de informes sobre los ingresos y gastos obtenidos durante su precampaña. VAYA COSA QUE SE ECHARON ENCIMA LOS UMANOIDES.