MÉRIDA, Yucatán, jueves 23/01/25.- Totalmente fuera de si, Edgar de Jesús M.A. sacó de su casa a su “Xun” (querida, amante, concubina) y también la que amenazó con no permitirle la entrada a otra vivienda de su propiedad.

El lunes 13 de enero, a las 17:20 horas, el ahora procesado, estaba a las puertas de una casa ubicada en la calle 30 entre 35 y 37 del fraccionamiento Ampliación Juan Pablo II, donde agredió verbalmente a su Xun Leydi Lucely T.C. y la corrió de la casa: Le dijo que él es el dueño y que ella no tenía nada que hacer ahí.

El sujeto también la amenazó con invadir otra casa de su propiedad, al cual la mujer le cambió las cerraduras, e incluso la amenazó en caso de que intentara meterlo a la cárcel.

A pesar de sus amenazas, lo denunciaron y ahora ya es huésped del Penal meridano, pues el juez de control Rómulo Antonio Bonilla Castañeda lo imputó y le impuso la medida cautelar de prisión preventiva y programó para el viernes 24 de enero la audiencia para vincularlo a proceso penal.

EMILIANO ZAPATA SUR III (Mérida)
Totalmente ebrio, el lunes 13 de septiembre de 2023, a las 21:50 horas, el agresivo Francisco Javier M.G golpeó a su esposa D.T.C., además de que la insultó y la amenazó, de modo que lo vincularon a proceso penal, pero lo dejaron libre por la juez de control Diana Yadira Garrido Colonia.

La juez lo imputó por el delito de violencia familiar y le dejó las medidas cautelares de firmar periódicamente; no salir del Estado, y no acercarse a la víctima y a su domicilio. Dio un plazo de tres meses para acabar la investigación de este caso y luego dar paso a un juicio oral o a un proceso abreviado.

Debido al putazo en la cara, la mujer se fue de espaldas y se golpeó contra un muro y se lesionó. Repuesta de la agresión llamó a la policía y agentes de la Secretaría de Seguridad Pública detuvieron al agresor.

PROGRESO
El bueno para nada, el malviviente Héctor Saúl S.A., de 26 años de edad, robó en una tienda de telefonía del centro, llamada Macropay, con una pistola de juguete, y se llevó un botín de $320 pesos, que no le sirvieron ya que lo detuvieron y lo dejaron preso.

La juez de control de Progreso, Suemy del Rosario Lizama Sánchez, lo imputó y vinculó a proceso penal por el delito de robo calificado, con violencia, le impuso la medida cautelar de prisión preventiva justificada y dio dos meses para acabar la investigación del caso.

EL ROBO: Fue a las 21:20 horas del miércoles 15 de enero, en Macropayde la calle 79 entre 80 y 82 del Centro de Progreso, donde a gritos y amenazas, con la supuesta pistola, le quitó a la encargada del negocio una cartera con $ 320 y varias credenciales.

La mujer, al no controlar sus nervios, empezó a gritar, lo que hizo que el asaltante saliera corriendo y con la descripción lograron detenerlo cerca y le encontraron la pistola de plástico y un cuchillo.

JUAN PABLO II (Mérida)
Gabriel Antonio C.M. le robó $590 mil a una amiga, a quien le propuso la venta de su casa, pero nunca le dio el inmueble ni pensaba vendérselo, de modo que lo denunciaron por el delito de fraude genérico y la juez de control Yazmín Ojeda Alayón lo imputó, le impuso la medida cautelar de prisión preventiva justificada y programó la audiencia de vinculación para el viernes 24 de enero.

EL ROBO POR MEDIO DEL FRAUDE: A fines de enero de 2024, en una reunión, en la que estaba el ladrón, la afectada dijo que quería comprar una casa. Ese mismo día, el sujeto le dijo que tenía una propuesta, pero que luego le hablaría; el 1 de febrero, vía telefónica, le comentó que tenía problemas económicos y le ofreció en venta una casa de su propiedad, que se ubica en el fraccionamiento Juan Pablo II.

Le dijo que se la dejaba en 590 mil pesos y pactaron que el 2 de febrero se verían en casa de la quejosa. La mujer le llevó el dinero y se lo dio, pero en lugar de ir a la Notaría a hacer el trámite se desapareció y ni le dio el dinero ni la casa.

No le contestó teléfono ni respondió mensajes; luego le dijo a la mujer que lo disculpara, que hizo eso porque tenía problemas económicos, se gastó el dinero, que las cosas se le habían salido de control y no podía venderle la casa, puesto que no tenía donde más vivir:
Ya no la necesitará, vivirá en el penal un tiempo.