MÉRIDA, Yucatán, domingo 29/12/24.- Aunque lo dejaron libre, por violaciones a sus derechos, al malnacido campechano Rodrigo G.B., quien golpeó brutalmente a un niño de tres años de edad, lo detuvieron de nuevo y lo vincularon a proceso penal.
Se le seguirá un proceso penal los delitos de violencia familiar agravada y lesiones calificadas y se espera que se le imponga una sanción ejemplar, de muchos años de cárcel, porque no se puede permitir que se le trate a un niñito de la manera que él lo hizo con su entenado (hijastro).
DETENIDO DE NUEVO: Policías de la PEI lo detuvieron anteayer viernes, por medio de una orden de aprehensión que emitió la juez de control Mariza Virginia Polanco Sabido, quien en una misma audiencia lo imputó y vinculó a proceso penal, por los delitos antes mencionados.
LOS HECHOS: En un principio, la Policía Municipal de Kanasín detuvo al sujeto en el interior de la casa de la mamá del menor; sin embargo, debido a que no se podía comprobar la flagrancia, el campechano quedó en aparente libertad y luego se ejecutó una orden de aprehensión en su contra.
La juez le impuso al campechano la medida cautelar de prisión preventiva oficiosa por todo el tiempo que dure el proceso penal y dio TRES meses de plazo para acabar de investigar este caso.
EN CONTEXTO: : El miércoles 25 de diciembre, en las primeras horas de la tarde, el campechano sacó de la casa a uno de los tres hijos de su pareja “Xun” (querida, amante, concubina) y lo llevó a las inmediaciones de la tienda Santos Lugo, del fraccionamiento Las Granjas, lugar donde lo agredió físicamente: Le dio un madrazo y luego varias patadas, cuando el niño estaba en el suelo.
El ataque corrió como reguero de pólvora por medio de las redes sociales, ya que lo grabaron las cámaras de seguridad del negocio y policías municipales de Kanasín localizaron y detuvieron al sujeto, en una casa de la calle 50-A entre 58 y 61 diagonal de privada Las Granjas.
Ahí, los agentes mostraron a la madre del niño el video y ésta dijo que no tenía conocimiento de lo que había hecho su Ke’ex (Querido, Amante, Concubino) y en un principio trató de impedir que lo detuvieran, pero finalmente cedió.
Luego, la señora, que tiene dos hijos más, de diferentes padres, denunció el brutal ataque contra su hijito de tres años, luego de que la convencieron de que si no lo hacía la procesarían penalmente por encubrimiento.