MÉRIDA, Yucatán, lunes 02/12/2024.- Dos meses, sólo dos meses y el gobierno de Joaquín #HuachoTuzquep Díaz Mena ya sufre achaques y parece tan desgastado como si fuera ya una administración a punto de concluir.

Todo se debe a más que malas, pésimas decisiones, funcionarios ineptos y sin perfil para el cargo, pleitos internos, duras críticas ciudadanas, renuncias en el gabinete, crisis en su imagen y en comunicación social, falta de recursos, más lo que se acumule esta semana.

NO TUVO LUNA DE MIEL: #HuachoTuzquep jamás tuvo luna de miel con los yucatecos, pues entrando comenzó a cometer errores garrafales, que los ciudadanos le criticaron duramente, como la falta de asertividad para enfrentar un potente huracán como Milton, que dejó pescadores desaparecidos y muertos, incluso el fallecimiento de un joven pescador pudo evitarse, pero el afán de protagonismo y lucimiento en redes sociales y medios nacionales provocó que el náufrago muriera.

Hubo indecisión para suspender las clases y las actividades a pocas horas de que el huracán rozara la costa yucateca. La noche de domingo previa, el gobernador asistió a un concierto en el parque de La Plancha y todavía en la mañana del lunes salió en redes tocando el piano y cantando. Ni Nerón se atrevió a tanto mientras Roma ardía en llamas y él tocaba la lira.

RENUNCIAS: Pese a las duras críticas, las cosas no mejoraron y, al contrario, se agravan con el paso de los días. Ya hubo una sonada renuncia en el gabinete ampliado: la de Víctor Cervera Hernández en el Instituto Yucateco de Emprendedores (IYEM). Si bien no es la primera, porque previamente renunciaron a sus cargos Aylín Alcántara (en la Feria de Xmatkui) y María Fernanda Vivas, pero a ambas las convenció Díaz Mena de que volvieran a sus puestos, aunque a Aylín la reubicaron en los Cinex Siglo XXI.

La renuncia de Víctor Cervera Jr fue precedida de un pleito en una de las audiencias ciudadanas del gobernador, donde discutió Dafne López, coordinador de asesores, y de las palabras Cervera Hernández le asestó una bofetada a su rival, quien lo “regañó” y le pidió que le bajara el tono a sus publicaciones de redes sociales.

PAGO DE CUOTAS: Todos estos desmanes son fruto del gabinete de Huacho Díaz armado con pago de cuotas a chapulines provenientes de PAN y PRI, así como otros compromisos con grupos de Morena y grupos de poder que allanaron el camino para que Díaz Mena llegada al poder.

En el caso de los priistas, muchos ya habían estado en el gobierno en tiempos de Ivonne Ortega y de Rolando Zapata, así que regresaron muy hambreados y con ganas de bisnear al por mayor, pues saben que esto es temporal y tienen que jalar mucho recurso por si otra vez tienen que vivir fuera del presupuesto.

DEUDAS CON “PADRINOS” DE CAMPAÑA: Además del pago de cuotas políticas, también tiene amarrado al gobernador el pago de compromisos económicos con quienes financiaron su campaña, que andan desesperados por recuperar su inversión, no vaya ser que de malas Díaz Mena no concluya su administración, con eso de que no anda muy bien con la federación, que castigó terriblemente a Yucatán con el presupuesto 2025.

Jamás Yucatán había sido el estado con mayor recorte de todo el país… y eso que el gobierno federal y el gobierno estatal son del mismo partido, pero Díaz Mena no goza del afecto de Claudia Sheinbaum.

MUNICIPIOS CASTIGADOS: El mal manejo financiero de la administración estatal propició un brutal recorte a los municipios en sus participaciones de noviembre y diciembre, que los ha dejado sin operatividad. Los alcaldes no tienen ni para pagar la nómina y mucho menos para pagar el aguinaldo y solventar otros gastos de fin de año.

Los ayuntamientos morenistas no se salvan del recorte. El tijeretazo ha sido parejo, pero les duele más a los alcaldes de Morena que ingenuamente creyeron que tenían en Huacho Díaz un amigo. Hoy varios han tenido que recortar servicios públicos y, en el caso de Tizimín, le rebajaron 1,600 pesos de su sueldo a los policías municipales.

Estos alcaldes del oriente de Yucatán ya estaban gastados y hasta endeudados, pues tuvieron que costear las giras de agradecimiento del entonces gobernador electo en sus municipios. Hoy les pagan con desamor y enterramiento maya.

Hay mucho arrepentimiento de haber votado por Díaz Mena en Panabá, Espita, Río Lagartos, Calotmul, Buctzotz, Tizimín y hasta en el propio San Felipe, el puerto natal del gobernador.