MÉRIDA, Yucatán, viernes 22/11/24.- (Jhony Alamilla Castro) En el discurso político, la palabra “austeridad” ha sido exaltada como un valor fundamental de los gobiernos de la Cuarta Transformación.
Sin embargo, en Yucatán, bajo el mandato de Joaquín #HuachoTuzquep Díaz Mena, la austeridad parece ser solo una etiqueta vacía, una mera estrategia de marketing político que contrasta brutalmente con la realidad que se vive en el estado y las acciones de su gabinete.
La reciente designación de Grecia Orozco Mendoza, ex novia de un hermano de Gabriela López, asesora de #HuachoTuzquep, como directora de Contenidos, dentro de la Dirección General de Comunicación Social es un ejemplo claro de cómo las palabras y los hechos del desgobierno de Díaz Mena están en completo desacuerdo.
Más allá de su cuestionable experiencia profesional y el evidente apadrinamiento político de parte de Dafne López Martínez, su estilo de vida de lujo y opulencia refleja la desconexión total entre la administración yucateca y las necesidades urgentes de su población.
Orozco Mendoza no solo es señalada por su falta de trayectoria y preparación en el ámbito de la comunicación, sino también por la ostentación descarada que exhibe en sus redes sociales:
1.-Un viaje a Italia.
2.- En París, Francia, con una visita a Disneyland París.
3.-Turismo de lujo en Japón.
4.- visita a Suiza.
5.-en Tailandia, específicamente en Phi Phi Island.
6.-en algún circuito de Fórmula 1 en el mundo sin contar que un boleto por entrar es más de 20 mil pesos.
7.- visita al Estadio Santiago Bernabéu.
8.- 1 Bolso de diseñador, uno de ellos valorado en más de 10 mil pesos.
9.- Otro bolso yves saint laurent el del vestido verde cuyo precio supera los 68 mil pesos.
10.Un reloj Cartier valuado en más de 80 mil pesos.
11.-Prendas y accesorios que claramente no reflejan la supuesta “austeridad republicana”.
Todo esto, mientras en Yucatán prevalece una creciente desigualdad social y económica. La ironía es escandalosa. ¿Cómo un gobierno que pregona austeridad puede permitir que sus funcionarios lleven un estilo de vida que contrasta tanto con la realidad de los jóvenes yucatecos?
En el estado, los profesionales se enfrentan a trabajos precarios, salarios insuficientes y nulas oportunidades de crecimiento. Mientras tanto, quienes deberían trabajar por mejorar estas condiciones disfrutan de la abundancia en escenarios que parecen sacados de revistas de lujo.
Además, este caso no es aislado. La administración de Díaz Mena ha sido señalada en repetidas ocasiones por otorgar cargos estratégicos a personajes sin experiencia y por reciclar a políticos de la vieja escuela priista, cuya reputación está marcada por prácticas cuestionables. En lugar de innovar y transformar, el gobierno de Yucatán parece seguir la misma receta de favoritismos y compromisos políticos que tanto ha criticado.
El nombramiento de Grecia Orozco y su evidente conexión con Dafne López Martínez deja entrever una estrategia de poder más que de gestión. Dafne, como coordinador general de asesores, parece estar utilizando este nombramiento como un instrumento para controlar el flujo de información y los contenidos que se publican sobre la administración estatal, una jugada que muestra cómo el poder se concentra y se maneja a conveniencia, mientras los discursos sobre austeridad y justicia social quedan enterrados en el cinismo.
En un estado donde muchos luchan por salir adelante en medio de la pobreza, es inadmisible que los recursos y el poder se concentren en un círculo que privilegia la opulencia sobre el servicio público. Yucatán merece más. Merece funcionarios que entiendan el valor de la austeridad más allá del discurso, que trabajen para cerrar la brecha entre ricos y pobres, y que utilicen sus posiciones para crear oportunidades para todos, no solo para sus aliados.
La sociedad yucateca tiene derecho a cuestionar estas contradicciones y a exigir una administración transparente y responsable, donde la austeridad no sea solo un lema político, sino una práctica que demuestre respeto por quienes realmente sostienen el estado: su gente.
Mientras tanto, el gobierno de “Huacho” Díaz Mena seguirá siendo recordado, no por sus logros, sino por sus incongruencias y el descaro con el que se burla de la confianza ciudadana.