MÉRIDA, Yucatán, sábado 16/11/24.- A fin de no perder su jugoso sueldo de 174 mil pesos al mes, además de otras magnificas prestaciones, el campechano Fernando Balmes Pérez se niega a jubilarse, aunque ya tiene 33 años en el INE, antes IFE.
Por increíble que parezca, Fernando Balmes ya lleva 33 años cobrando en el INE (antes IFE) y aunque podría jubilarse si lo quisiera, él prefiere seguir prendido a la ubre del presupuesto público.
Este campechano fue muchos años vocal ejecutivo de la Junta Local del INE en Yucatán, pero hace un par de años regresó a su tierra natal, y aún ahí sigue teniendo el mismo cargo, que es el mejor pagado por la autoridad electoral en cada estado.
SU TRAYECTORIA: Balmes inició su trayectoria en el Instituto Federal Electoral, en enero de 1991, cuando fue designado vocal ejecutivo en Campeche. Ocho años después, en 1999, vino a trabajar a Yucatán, con el cargo de vocal ejecutivo; hace un par de años le pidió al Consejo General del INE regresar al estado donde nació.
TREINTA Y TRES AÑOS: Del año en que comenzó su carrera en el desaparecido IFE (1991) al día de hoy han pasado 33 años, es decir, podría solicitar su jubilación, pero no le conviene porque cobraría muchísimo menos dinero.
JUGOSO SUELDO: De acuerdo a la página oficial del Instituto Nacional Electoral, Balmes Pérez devenga un sueldo de 174 mil pesos al mes; tiene derecho a prima vacacional y prima quinquenal; 40 días de aguinaldo, y 20 días de vacaciones al año (más los días festivos, obviamente) entre muchos otros privilegios.
Por esa razón, Balmes Pérez no se jubila, porque retirado no disfrutaría íntegramente de los beneficios económicos de estar en activo y que no tienen cualquier empleado.
FAVOR DE DESPEDIDA: Por cierto, antes de volver a Campeche, Fernando Balmes le hizo el favor al vocal Josué Bote Caamal de cambiarlo a la Junta Distrital de Progreso.
Bote Caamal era vocal secretario de la Junta Distrital de Ticul, y Balmes lo mandó a Progreso donde tiene el mismo puesto; de esta forma, ya está más cerca de su natal Mérida.
Como informamos hace varios años, Josué Bote Caamal fue el hombre agredido en una fiesta con ácido en su rostro y partes íntimas.
Es la única persona víctima de un ataque con ácido en Yucatán; posiblemente en consideración a esa tragedia, Balmes Pérez concedió el deseo de Bote Caamal de estar más cerca de la capital yucateca, donde reside.