MÉRIDA, Yucatán, viernes 11/10/2024.- Cómo no iba a ser tardía la respuesta de #LechiTuzquep con los pescadores, si luego de repartir despensitas y tomarse fotos entregándolas, se va con sus cuates a jugar boliche.
Mientras un joven pescador se aferraba a la vida sobre el casco de una embarcación volcada, donde pasó días enteros sin agua y comida, #LechiTuzquep jugaba a los bolos en Colonia Yucatán, en Nevería Basulto, propiedad de Tito Basulto, financiador de Díaz Mena y quien no ve la hora de recuperar su inversión vía la Feria de Xmatkuil y las ferias grandes de los municipios.
Precisamente cuando Milton nacía en las cálidas aguas del Golfo de México, #LechiTuzquep anunciaba una inversión de 60 millones para remozar los baños y rescatar el palenque de la Feria de Xmatkuil, que este 2024 cumple 50 años.
Pese a la amenaza ciclónica #LechiTuzquep no reaccionó y el domingo por la noche asistió a un concierto del renacimiento maya en el parque de La Plancha.
A la mañana siguiente siguió con su necedad de ignorar el poderoso ciclón y tuvo que haber presión social, vía memes y otras acciones de la gente, para que por fin emitieras las alertas y decretará la suspensión de actividades. A esas alturas, lugares como Celestún ya tenían el huracán encima.
También hubo reacciones tardías para salvaguardar a los pescadores. Ni las autoridades federales ni la Secretaría de Pesca, que encabeza una progreseña (Lila Frías Castillo), que al parecer jamás se ha subido a una lancha, tomaron las medidas para avisar a los pescadores del potente huracán.
Para el salvamento de los pescadores que sobrevivieron a la tormenta también hubo reacciones tardías. Tuvieron que ser los propios pescadores los que rescataron un barco y lo remolcaron hasta Yucalpetén.
En el caso Lázaro Esquivel Castellanos, de 20 años de edad, sobreviviente del naufragio de la embarcación “Peyucsa 12” hubo todas las negligencias posibles en su fallido rescate. El pescador murió en medio de una angustiosa y desesperante espera de la ayuda, que nunca le llegó, sólo le llegó un triste final.