MÉRIDA, Yucatán, viernes 06/09/2024.- Yo le llamo carnicería política; en su época en Europa se llamó guerra de tronos, y ahora le llaman lucha de tronos: El Congreso del Estado está en medio de una incertidumbre y aparente falta de poder, sin cabeza ni líder.

El vaquero Wilmer Monforte Marfil, presidente del órgano legislativo, está en medio de una guerra de tronos entre Blanca Estrada Mora y su grupo opositor comandado por los ex priista Dafne López Martínez y Luis Hevia Jiménez y por su puesto está en conflicto con el que debe ser su comandante supremo, el gobernador electo Joaquín #LechiTuzquep Díaz Mena.

Su falta de liderazgo o su exceso de este don se demostró en el caso de la designación de la vocera del Congreso del Estado, pues un día antes anunció en la JUCOPO que el cargo lo ocuparía Astrid Sánchez, quien trabaja como reportera y editora en La Jornada Maya.

Sin embargo, 24 horas después, luego de que varios lo regañaron, le jalaron las orejas y otros lo presionaron, ayer jueves el vaquero sucileño dijo que aún no hay nadie para ese cargo.

Entonces la pregunta es quien manda en el Congreso del Estado? Será que estamos ante el escenario del títere más grande, incluso que su antecesor, aunque por lo menos Víctor Hugo Lozano Poveda sí sabía quien era su patrón.

Sin embargo, todo indica que este #lechiTuzquep no lo sabe o lo que sería peor, no le hizo caso, de modo que bajo esta hipótesis sólo hay dos teorías:

LA PRIMERA. Al designar a la vocera del Congreso del Estado, el presidente de la Jucopo tomó una decisión sin consultarle al gobernador electo #LechiTuzquep.

LA SEGUNDA: El Presidente de la Jucopo, a pesar de preguntarle al gobernador electo, finalmente está haciendo lo que le indican los que manejan el Congreso y por supuesto que no es el #LechiTuzquep.

En conclusión: En el Congreso del Estado o no hay cabeza o hay muchas cabezas.

See you later: hasta la vista babys…