TIZIMÍN, Yucatán, martes 11/06/24.- Luego del triunfo del corrupto y vividor “Zapote”, el daño ya está hecho y solo queda resignarse y aceptar que a los tizimileños les espera tres años difíciles, en los que la delincuencia tendrá el campo libre para operar y conducir a la ciudad a ser un lugar donde se respire únicamente intranquilidad.
De acuerdo con varios tizimileños bien nacidos, apenas se supo del triunfo sucio y sospechoso de Adrián Quiroz Osorio “Zapote”, su padre el doctor Arnulfo Quiroz Aparicio y sus amigos del gremio de la medicina, ya se reparten los puestos en el centro de salud y en el hospital San Carlos.
Esto confirma que no les interesa la salud de los que por alguna razón llegan al nosocomio, sino que únicamente velan por sus intereses personales para manipular a su antojo el uso de los medicamentos y hacer dinero fácil por medio de la corrupción.
“Es algo grave, es jugar con la salud, porque se pone en riesgo a miles de habitantes, no solo del municipio, si no que de municipios vecinos e incluso del vecino estado de Quintana Roo”, precisaron los entrevistados.
Y eso es en materia de salud, mientras que en seguridad, el regreso de Eleuterio Cauich Marfil, quien estuvo en la policía y lo corrieron por sus nexos con los grupos delictivos, llámese narcomenudistas y traficantes de piezas de automóviles robados, pone en riesgo otro rubro importante.
Muchos lo quisieron, otros no, hubo fraude y compra de votos, pero con Zapote los tizimileños volverán a la edad de las cavernas, a los robos, la venta indiscriminada de drogas y el saqueo de las arcas de la Comuna que hará el presidente, porque sólo sabe robar, nunca ha hecho nada honrado, ni casarse porque se casó por dinero, no por amor”, concluyeron los entrevistados.