MÉRIDA, Yucatán, viernes 10/05/24.- La bondadosa juez, que debió ser monja porque le gusta “ayudar” a los delincuentes, a cambio de $20 de fianza y quien sabe cuanto de “moche”, dejó que el ladrón Julio Viviano G.U. siga libre su proceso penal por robo.

A este sujeto, que estuvo hospitalizado por una enfermedad, lo vincularon a proceso penal por robo calificado, por la juez de control Elsy del Carmen Villanueva Segura, quien le cambió la medida cautelar de prisión preventiva oficiosa por una fianza.

Al caco lo denunció Rosa Analí V.P. y la juez lo dejó libre con una fianza de $20 mil; presentación periódica para firmar; no salir del Estado; someterse a cuidado y vigilancia; no comunicarse con la quejosa ni acercarse a ella y a la casa de ésta.

Finalmente, la bondadosa juez dio un plazo de tres meses para el cierre de la investigación complementaria.

EL ROBO: Fue el lunes 15 de abril, entre las 11:30 y las 12:30 horas, en una casa de la calle 47 entre 34 y 36 del fraccionamiento Juan Pablo II, en donde vive Rosa Analí, de donde el ladrón se apoderó de una pantalla plana Smart TV, de una laptop y de $7,370.

Aunque subió el botín a un auto Nissan March y huyó, luego policías de la Secretaría de seguridad Pública (SSP) lo detuvieron.