MÉRIDA, Yucatán, viernes 10/05/24.- La Orquesta Sinfónica de Yucatán interpretará una obra colosal: La Sinfonía No. 5 del compositor austriaco Gustavo Mahler, en la sala de Conciertos del Palacio de la Música, hoy viernes 10 y el domingo 12 de mayo.

La OSY informó que aún hay boletos para escuchar la obra y su precio asciende a 300 pesos, disponibles en El Palacio de la Música o en la página web de la OSY: www.sinfonicadeyucatan.com.mx

“Mahler decía que todo debería caber en una sinfonía; todo el universo, desde la más grande y profunda ternura hasta el amor, el sarcasmo y la tristeza, pero también la afirmación y el triunfo de la vida, por eso no se pierdan esta obra que interpretaremos este fin de semana”, afirmó José Areán, director de la OSY.

El maestro José Areán, quien dirigirá la sinfonía, una de las favoritas del público desde su estreno hace 120 años en Alemania, dijo que la obra se estrenó el 18 de octubre de 1904 en el Gürzenich de Colonia, Alemania, bajo la dirección del propio compositor.

“La Sinfonía No. 5 de Mahler es de expresión puramente instrumental a diferencia de la No. 4 que incluyó un pasaje para soprano solista, es hermosa, fue creada en cinco movimientos”, indicó.

Sin embargo, el gran atractivo y principal punto de reposo de esa obra del compositor austriaco está en el Adagietto, el pasaje musical más gustado, que se disfruta en la película franco-italiana “Muerte en Venecia”, dirigida por Luchino Visconti.

La película se basa en el libro del Nobel de Literatura, Thomas Mann, quien admiraba a Mahler al punto tal de llamar a su personaje Gustav, en su homenaje.

El cineasta Visconti lo transformó en músico (en el libro de Mann es escritor). La Sinfonía No. 5 acompaña a toda la película y el Adagietto corona el trágico y triste final.

El Adagietto es para muchos de sus seguidores el “mayor éxito” de Mahler, ya que ha sido interpretado como una pieza independiente: El afamado director de orquesta, Leonard Bernstein, la tocoó en el funeral de Robert Kennedy en 1968: Ese lento movimiento, intimista, sentimental, está a cargo de las cuerdas y el arpa.

Como algunas de las otras sinfonías de Mahler, la 5ª Sinfonía no se entendió en su estreno, de modo que, después de una actuación fallida en Hamburgo en 1905, Mahler se quejó y dijo que la Quinta era una obra maldita, que nadie la entiende.

Las críticas musicales en los años posteriores al estreno fueron en su mayoría negativas, pero un siglo después, la Quinta se ha convertido en una de las sinfonías más populares de Mahler, y un crítico ha llegado a llamarla una de las siete maravillas del mundo sinfónico.

Parte del problema para las primeras audiencias residía en los extremos de esta música: La sinfonía es larga, está escrita para una orquesta gigantesca, y su música-drama está llena de violencia sónica y psíquica.