MÉRIDA, Yucatán, lunes 06/05/24.- María Fernanda Vivas, candidata a diputada local, y Adrián Gorocica, aspirante a regidor en Mérida, se aliaron con la abogada de la mafia agraria, Rebeca Buenfil, y presionar a campesinos de Chuburná.

Este par de sujetos quieren lucrar electoralmente con un litigio plagado de sobornos y operaciones irregulares, además de que es un engaño para los ejidatarios de Chuburná.

MORENA EXTORSIONA A CAMPESINOS: Ambos morenistas participaron ayer domingo en una asamblea en la casa agraria de Chuburná, donde Morena extorsionó a los ejidatarios a que voten por los candidatos guindas a cambio de que les paguen las tierras que pelean con los colonos del fraccionamiento del Arco y Vista Alegre, que supuestamente pertenecen al núcleo agrario de Chuburná.

LA EXTORSIONADORA: Fue la licencia Rebeca Buenfil, autora material e intelectual de una mafia inmobiliaria que utiliza influencias, sobornos y operaciones irregulares en varias instituciones para lograr sus fines personales.

Ex empleada de la Procuraduría Agraria, Rebeca Buenfil es una de las figuras principales en una red que pretende despojar de sus hogares a poco más de 120 familias del Arco y Vista Alegre.

Versiones de empleados del Tribunal Agrario dicen que Rebeca Buenfil Méndez presume sus influencias en los juzgados, al punto de tutearse con las secretarias, los magistrados y los empleados de la dependencia, e incluso mandar sobre ellos con lujo de prepotencia.

DEJA CLARAS HUELLAS DE CORRUPCIÓN: El patrón delincuencial de Rebeca, al decir de los vecinos, fue significativo y dejó muchos rastros: Una vez planeada la modificación de planos, de reunirse y tratar con empleados de dependencias tales como el Registro Público de la Propiedad y el Comercio, de tratar con los ejidatarios -quienes no sabían con precisión donde iniciaban y terminaban sus tierras- Rebeca se coludió con autoridades del Tribunal Agrario para planear la estafa y el despojo de los hogares a los vecinos del Arco.

Sin embargo, Rebeca no tuvo el éxito esperado, pues luego de que urdió, tramó e hizo muchas triquiñuelas legales no ha podido tener la sentencia, que esperaba le redituara cientos de miles de pesos para su bolsillo y para los presuntos dueños de los terrenos donde se asientan las viviendas de los colonos del Arco.

Como documentó la prensa, la actuación de esta persona es similar a las mafias que despojan de su patrimonio a la gente.

La abogada de los ejidatarios participó en el expediente del caso con todas las facetas posibles: Primero en su carácter de servidora pública de la Procuraduría Agraria y luego como asesora del ejido de Chuburná, con sus distintos comisariados.

Se le acusa de haber usado información privilegiada para hacer actos presuntamente punitivos.

FRAUDE DE REBECA: Los propios ejidatarios confesaron que el ejido ya no tiene tierras y la única forma de sacar dinero es mediante estos juicios. A eso se debía el hostigamiento a los vecinos de Vista Alegre y el Fraccionamiento Del Arco.