PROGRESO, Yucatán, martes 30/04/24.- La administración municipal del trienio 2004-2007 que presidió el LAE Enrique Magadan Villamil, estuvo marcada por la venganza política de este sujeto, que también resultó ser un vil traidor.

Entre sus primeras acciones fue correr a empleados municipales que formaban parte de los grupos del doctor Porfirio Trejo Zozaya y del químico José Luis Blanco Pajón, sus enemigos políticos, indican veteranos políticos del puerto.

Los entrevistados, que se saben de Pe a Pa lo más sucio y lo más noble de la política porteña, indicaron que los platos rotos de las decisiones políticas tomadas por Magadan Villamil, las pagó su esposa María Ester Alonzo Morales cuando fue alcaldesa en el período 2010-2012.

Así es reportero, luego que los despidieron, los trabajadores demandaron al Ayuntamiento que presidió Magadan y el laudo se dio años después, cuando los tribunales ordenaron el pago a los empleados que fueron despedidos injustamente, que le tocó pagar a doña Magadan.

Fresca en su memoria histórica, los entrevistados recuerdan el caso de la demanda al Ayuntamiento y entre los despedidos estuvieron el director de pesca de la comuna de aquella época Alfonso Padrón Guzmán; Sayuri Kantún Alferez; Gaspar Vivas Ceballos, y un grupo de empleados del agua potable, a quienes corrió el director de esa dependencia Antonio Herrera Peraza.

Se emitieron varios laudos favorables para los trabajadores del agua potable y el monto de la demanda ganada fue de 1.5 millones de pesos, a pesar de que la comuna trató de evitar el pago.

Es decir, María Ester Alonzo Morales de Magadan pagó las venganzas de su marido Enrique Antonio de Jesús Magadán Villamil, ambos, ratas que saltaron del buque tricolor al de Morena.