MÉRIDA, Yucatán, domingo 14/04/24.- Luego de un año y ocho meses de un engorroso proceso penal, Jesús Arturo Miranda y su ex “Xun” G.A.C.P., acordaron acabar de una vez el proceso y al sujeto lo condenaron a dos años y siete meses de cárcel, sentencia que NO pasará en prisión.

Por medio de un procedimiento abreviado, el sujeto “confesó” que dos veces entró a casa de su ex “Querida”, a quien agredió físicamente y trató de besar a la fuerza, en una casa del Centro de la ciudad.

La juez de control Diana Yadira Garrido Colonia concluyó el proceso penal y también amonestó públicamente a Jesús; le suspendió sus derechos políticos; lo condenó al pago de 40 mil pesos en concepto de reparación del daño, dinero que se le dio a la mujer en la audiencia, y le prohibió acercarse a ella mujer durante los tres años siguientes a que cumpla su sanción.

Los ataques del sujeto fueron a la medianoche del 16 de julio del 2022, en la casa de su ex amante G.A.C.P., ubicada en la calle 78 entre 43 y 45 del Centro de Mérida, y el 22 de julio de ese año, a las 22 horas.

SAN MARCOS
Violador “Comerá bote” por lo menos cuatro meses más.-
Al agresivo José Pablo M.E. lo vincularon a proceso y lo dejaron preso, aunque el juez modificó la medida cautelar de prisión preventiva a la de prisión preventiva oficiosa, por los delitos de violación, violencia familiar y lesiones en razón de género.

Este sujeto no dejaba de acosar y agredir física y mentalmente a su ex “Xun” (Querida, amante), al grado que en una ocasión le quemó las nalgas con un cigarro y luego la golpeó, la violó y la amenazó de muerte.

El juez de control Kenny Martins Burgos Salazar, luego de vincularlo, dio un plazo de cuatro meses para el cierre de la investigación complementaria.

José Pablo y la mujer estuvieron “equeridados” (fueron amantes, concubinos) durante 13 años y tuvieron dos hijos, que ahora son menores de edad.

La mujer lo dejó en agosto del 2023, porque el sujeto la maltrataba y era violento con ella y, aunque no viven juntos, la sigue molestando, agrediéndola física y verbalmente y en enero de este año fue a la casa de ella, ubicada en el Fraccionamiento San Marcos, donde la agredió e intentó hacerle “dzis”, pero no pudo.

El jueves 4 de abril, a las 12 horas volvió a la casa de la mujer y, delante de sus hijos, la agredió y luego la violó.