MÉRIDA, Yucatán, martes 09/04/2024.- Aunque es millonario a costa de dos campañas a gobernador y de desfalcar a la delegación de Bienestar, “Lechitas” Díaz Mena le mintió la Función Pública, pues ocultó su verdadero patrimonio.

MIENTE, ROBA Y TRAICIONA: Para mentirle a la Función Pública, el candidato por tercera vez puso a nombre de sus familiares y de terceros sus numerosas propiedades, de modo que, cínico, mentiroso y tramposo dijo que estaba en quiebra y con deudas.

PROPIEDADES: Una camioneta Tahoe de modelo reciente; un automóvil Tesla, de poco más de $1 millón; unos seis ranchos ganaderos; congeladoras; embarcaciones, y cabezas de ganado.

DOS ENORMES RANCHOS: Es decir, el candidato a la gubernatura de Yucatán de Morena, ocultó en su declaración patrimonial ante la Secretaría de la Función Pública (SFP) la posesión de dos predios rurales destinados a la actividad ganadera, con extensión de 1.5 millones de metros cuadrados y un valor calculado en el mercado inmobiliario de alrededor de más de 23 millones de pesos.

LOS RANCHOS: El 27 de enero de 2015 “Lechitas” adquirió un predio de 918 mil 700 metros cuadrados (91.87 hectáreas), ubicado a 2.5 kilómetros de la carretera Panabá-San Felipe; éste se registró con valor de 50 mil pesos mediante la escritura pública número 11 del Notario 79 del municipio de Mérida. El valor promedio del mercado inmobiliario en esa ubicación le otorgaría un costo real de alrededor de 13 millones 650 mil pesos.

El 30 de julio de 2020, Díaz Mena compró otra finca, ésta de 681 mil 200 metros cuadrados de superficie (68.12 hectáreas), en el municipio de Panabá, por la cual se pagaron 500 mil pesos; no obstante que el valor del predio podría ser mayor a los 10 mdp.

La operación, registrada con escritura pública 157 ante el Notario 86 de Progreso, se hizo cuando “Lechitas” Díaz Mena era delegado del Bienestar en Yucatán.

PRESTA NOMBRES: Según información obtenida, el sanfelipeño habría trasladado la mayoría de sus bienes a nombre de familiares y terceros, con el propósito de evitar que la Fiscalía General de la República pudiera embargar sus propiedades.

Este movimiento, además, garantizaría la seguridad financiera de su familia y futuras generaciones, independientemente del resultado de la jornada electoral del 2 de junio.

DIJO QUE ESTABA EN QUIEBRA: El ex funcionario morenista habría dado una declaración patrimonial en la que afirmaba encontrarse en situación de quiebra, con deudas superiores a su patrimonio y sin dinero en cuentas bancarias ni inversiones.

Sin embargo, su estilo de vida y los regalos millonarios que habría realizado a familiares, como una camioneta Tahoe de modelo reciente y un automóvil Tesla, parecen contradecir esta versión.

Además, no se incluyen en su declaración patrimonial propiedades como ranchos, congeladoras, embarcaciones, ni cabezas de ganado adquiridas en años anteriores.

Esta omisión podría sugerir que el dos veces traidor habría proporcionado información incorrecta a las autoridades o habría escondido deliberadamente sus posesiones para evitar investigaciones por posibles desvíos de recursos y malversación de fondos públicos.