MÉRIDA, Yucatán, lunes 08/01/24.- Alaban a un dictador y ahora se quejan de sus decisiones: Damián Alcázar Monero” Hernández y John Ackerma critican la imposición de Rommel Pacheco Marrufo como candidato de Morena a la alcaldía de Mérida.

Sin embargo, agregan analistas políticos, estos sujetos izquierdosos, inadaptados sociales que prefieren a un pueblo pobre y sometido, NO deben quejarse, porque en ningún país de izquierda o donde hay dictador se respeta la voluntad popular, como hace en México Amlo.

Ahora, además del actor Damián Alcázar, quien prefiere a un México pobre y de tercer mundo a un país civilizado y con un presidente futurista, también hablaron pestes contra el chapulín ex clavadista el “Monero” Hernández y John Ackerman, conocidos defensores de la 4T.
“Una vergüenza la candidatura de Morena para el traidor Rommel Pacheco en Mérida, Yucatán”, escribió en X (antes Twitter) Ackerman, quien es un profesor estadounidense-mexicano conocido por activismo a favor de la Cuarta Transformación.

A su vez, José “Monero” Hernández, caricaturista de ideología izquierdista, publicó en redes sociales: Lo bueno es que no les iban a dar candidaturas a los ambiciosos vulgares.

Como informamos, también criticó la precandidatura de Rommel Pacheco el actor Damián Alcázar, quien publicó: ¿Y si primero le pides perdón al pueblo de México por haber votado a favor de las empresas extranjeras? El Obradorismo no olvida que votaste para que los mexicanos sigan pagando más en su recibo de luz y que empresas como Oxxo y Bimbo paguen mucho menos. Ni un voto al traidor.

La candidatura de Rommel Pacheco ha sido blanco de críticas también por parte de morenistas fundadores y de base en Yucatán, que ya anticiparon que no votarán por él si insisten en dejarlo como candidato a la presidencia municipal de Mérida.

Aunque saben plenamente que en Morena NO hay democracia sino dedazos, Manuel Díaz Suárez y el diputado Rafael Echazarreta Torres, quienes aspiraban al cargo, denunciaron que hubo dedazo a favor de Rommel Pacheco, pues su designación fue en medio de un albazo el 31 de diciembre, mediante un proceso amañado en el que no se conocieron las encuestas que presuntamente lo favorecieron. Pronosticaron una derrota segura para Morena en Mérida.