MÉRIDA, Yucatán, martes 31/10/23.- Dos meses y medio después y sin haber aceptado públicamente su derrota y sin felicitar ni levantarle la mano a Renán Barrera Concha, ayer lunes en la noche Liborio Vidal, luego de lograr algunas cosas, dijo que se queda en el PAN.
Sin embargo, la inmensa mayoría desconfía de él, porque se queda como un caballo de Troya, dispuesto a atacar cuando caigan las sombras de la noche, en venganza, porque su hígado y su soberbia no se han curado.
Desde el 15 de agosto, cuando el PAN informó que Renán Barrera ganó la encuesta que lo definió como candidato a gobernador, Liborio se ha negado a levantarle la mano y a felicitarlo; en ese tiempo sólo tuvo una fugaz presencia en el Foro GNP, cuando ‘entronizaron’ al alcalde emeritense y luego se dedicó a pedir cosas y más cosas para quedarse y a colocar a sus testaferros en la Secretaría de Educación.
Nadie quiere decir a que acuerdos llegaron, ya lo sabremos, lo que sí está en la mente y en el corazón de muchos panistas es que va a traicionar bajo el agua: Ayer metieron al Caballo de Troya al PAN, pues hay más señales de que opera para MORENA que señales de que chambea por el PAN. Sólo un tonto no lo ve.
Es enlace político del PAN, cargo en el que puede desenlazar más que enlazar.