MÉRIDA, Yucatán, domingo 22/10/23.- El gangster inmobiliario, que tiene unas 15 demandas por fraudes con tierras y es parte de la “Mafia Inmobiliaria, Gabriel “Gabino G.M. será sometido a proceso penal junto con sus cómplices, los hermanos Iván y Gerardo G.D.

Aunque tienen unas 15 demandas en contra, los especuladores, por primera vez, serán sometidos a juicio y de comprobarse su responsabilidad podrían ser sentenciados a 15 años de prisión y a reparar el daño ocasionado.

Luego de que, en julio de este año, $ospechosamente, la juez Diana Yadira los exoneró de la denuncia que interpuso el campesino Saulo M.P., por los delitos de falsificación de documentos, con los cuales lo despojaron de 18 hectáreas de tierras, valuadas en $50 millones.

Sin embargo; los integrantes del Tribunal de Alzada, al analizar el auto de no vinculación que otorgó la juez de control Diana Yadira Garrido Colonia a favor de Gabino y sus cómplices decretaron que estos sujetos sí alteraron unos documentos para despojar a un campesino de Seyé de 18 hectáreas, valuadas en 50 millones de pesos.

SOSPECHOSA ACTITUD: En julio de este año, Gabriel o “Gabino”, junto con Iván y Gerardo, fueron sometidos a proceso judicial y la juez Garrido Colonia, de manera sospechosa, decidió al principio la no vinculación a proceso de los acusados al considerar que no encontraba los elementos suficientes para someterlos a juicio.

COMPRAN JUECES: Estos tres son señalados como integrantes de la mafia inmobiliaria y juntos enfrentan más de 15 denuncias ligadas al ramo inmobiliario y en todas ellas habían sido exonerados gracias a la protección del aparato judicial de Yucatán.

El despojó contra Saulo se planeó en el 2020, cuando Gabino y sus secuaces lo contactaron y le pidieron que le venda unas hectáreas de terrenos ejidales.

GABINO ES TRAMPOSO: Es más, para hacer el trato, el sujeto le dio una cantidad de dinero y firmaron unos documentos para empezar el papeleo, pero a partir de ese entonces el supuesto comprador desapareció y después el afectado se enteró que sus tierras ya habían sido vendidas a los mencionados hermanos con un poder falso.

Ante eso, la defensa apeló y el Tribunal, presidido por la magistrada Lizeth Mimenza Herrera, tras estudiar las pruebas, echó para atrás la resolución de la juez, evidenciando su mal trabajo o su posible complicidad.