MÉRIDA, Yucatán, martes 17/10/23.– Ni grave ni destituido, su padrino mágico lo cambia de cargo y Mario Can Marín renuncia para ser postulado a la Secretaría Técnica de la Agencia de Inteligencia Patrimonial y Economía del Estado, que encabeza Olga Rosas Moya.
ENFERMIZA OBSESION: Que no te vean la cara de pendejo Grillo, Can Marín no tiene ninguna enfermedad incurable sino más bien tiene enfermiza obsesión por el poder y el dinero, y es la que propició que se adelantara su salida de la Auditoría Superior del Estado de Yucatán (ASEY).
Hoy martes, a las 14:30 horas, publicamos que mañana recibe el Congreso del Estado la renuncia de Can Marín como titular de la ASEY.
Con cero resultados, ningún funcionario preso, aunque roban a manos llenas, Mario Can Marín dejará en breve la ASEY, que lo hizo millonario.
ANTECEDENTE: Ayer publicamos que, aunque su periodo vence en 2024, debido a una enfermedad grave en noviembre debería “renunciar”, pero ya le están pidiendo su salida y dejaría este mes el cargo.
También dijimos que fuentes cercanas a la ASEY revelan que ya se está despidiendo y su salida es cuestión de días, incluso de horas. Lo sustituiría Rubén Arjona.
Sin embargo, fuentes cercanas al Congreso del Estado filtraron que será designado secretario técnico de la nueva agencia que encabeza Olga Rosa, quien hace unos días tomó posesión.
EL ALI BABA SE LLEVA A SUS LADRONES: Trascendió que Can Marín ya se frota las manos ante los jugosos negocios que ya imagina hará en la Agencia. Ya pidió que le dejen trasladar a Inteligencia Patrimonial a todo el equipo con el que se hizo multimillonario en la ASEY, varios de ellos funcionarios rolandistas que planearon y ejecutaron extorsiones contra alcaldes mediante despachos contables que por “arte de magia” les resolvían las observaciones que les hacía la Auditoría Superior.