CIUDAD DE MÉXICO, jueves 06/07/2023.- La Inteligencia Artificial ha demostrado ser gran aliada para lograr avances médicos, educativos y ambientales, entre otros, por lo cual no se debe frenar su desarrollo, pero sí prevenir acciones abusivas o malintencionadas.

Para garantizar el respeto de los derechos humanos, la seguridad y privacidad de las personas frente a la actual revolución tecnológica, el Congreso de la Unión junto con autoridades, organizaciones, expertos y catedráticos deben iniciar una discusión seria que derive en una legislación que garantice el uso ético y responsable de la Inteligencia Artificial (IA), como ya ocurre en Europa, Estados Unidos y naciones latinoamericanas.

Así lo consideró el experto en tecnología Eduardo Jerome Posadas, el primer mexicano en ser catedrático de la materia de Marketing Digital en la Universidad de Macquarie en Sidney, Australia, quien agregó que si bien la IA ha demostrado ser gran aliada para lograr importantes avances médicos, educativos, ambientales, de comunicación, publicitarios y de optimización de procesos industriales y empresariales, entre otros, también conlleva riesgos sobre su uso abusivo o malintencionado.

“No se trata de meter un freno al desarrollo tecnológico, sino de fiscalizar su buen uso. La propia UNESCO ha sido clara en apuntar que la Inteligencia Artificial puede ser una gran oportunidad para acelerar la consecución de los objetivos de desarrollo sostenible, pero que toda revolución tecnológica conlleva nuevos desequilibrios que debemos prever”, afirmó el especialista quien, con base en ello, pidió “poner manos a la obra en nuestro país antes de que sea demasiado tarde, y esta revolución digital nos rebase”.

El también fundador y director general de 99° Degrees, una agencia de Medios 360° y Performance Marketing con presencia en México y Estados Unidos, enlistó que algunos de los desequilibrios a que estamos expuestos en caso de no regular el uso de la IA son la manipulación de datos, la pérdida de la privacidad, la exposición de datos personales, la suplantación de identidad, la creación de videos o audios falsos para afectar a terceros, riesgos financieros, e incluso la segregación de sectores vulnerables.

“No podemos tapar el sol con un dedo. La tecnología está hoy al alcance de quienes se conducen dentro de la ley, pero también de quienes actúan al margen de ella. Y la obligación de nuestras autoridades es velar por una sana convivencia social, en donde prevalezcan los derechos humanos y las libertades de las personas, por lo cual es necesario regular el uso responsable y ético de las nuevas tecnologías”, afirmó.

Jerome Posadas recordó que esta discusión ya va avanzada en las naciones que integran la Unión Europa, donde la privacidad de la información y la ciberseguridad son temas centrales, y en Estados Unidos los diálogos abarcan también la Inteligencia Artificial y su relación con la propiedad intelectual y las patentes.

En Latinoamérica, países como Argentina, Colombia, Perú y Chile registran avances en el asunto, y aunque todavía queda camino por recorrer, autoridades, legisladores y organizaciones de esas naciones ya han tomado el tema con seriedad.

“En 99° Degrees nuestro negocio depende justamente de operar soluciones tecnológicas para nuestros clientes y ofrecerlas a nuestros potenciales consumidores, y somos muy responsables y éticos en su implementación. Nuestra experiencia en esta materia está disponible para quien lo desee, porque tenemos claro que si sumamos esfuerzos, juntos podemos seguir construyendo un mejor país para todos”, puntualizó el especialista.