MÉRIDA, Yucatán, domingo 25/06/23.- Celia Rivas corrompe al Club Rotario Mérida Itzáes: La presidenta renunció a los tres meses de tomar posesión del cargo, porque querían que firmara gastos que no se comprobaban, denuncian rotarios.
En julio de este año, Celia Rivas será la presidenta y ella firmará lo que sea, indicaron nuestras fuentes, que aseguran que la regidora meridana usará ese cargo (julio 2023 a junio 2024) para hacer campaña política.
QUEDÓ EN EL INTENTO: Según nuestras fuentes, que pidieron el anonimato, el año anterior ella intentó ser electa como presidenta del Club Rotario Mérida Itzáes, con lo que tendría oportunidad de campañear con obras y proyectos sociales a costillas de las millonarias subvenciones que envía Rotary International.
Aunque la designaron secretaria general, es decir, la segunda de a bordo para el periodo 2022-2023, la cuestionada ex fiscal no tendría oportunidad de manejar a su antojo los apoyos sociales que se otorgan gracias al voluntarismo de personas buenas tanto de Mérida como del extranjero.
LA IMPONEN DE SECRETARIA Y QUE LUEGO SEA PRESIDENTA: Por acuerdo del Club Rotario, el cargo de secretario, en este caso secretaria, lo ocupa la persona que será presidente para el siguiente periodo. En consecuencia, Celia Rivas será la presidenta del Mérida Itzáes para el periodo 2023-2024, lo cual le da poco margen de acción, pues si pretende buscar un puesto político para el 2024 las cosas se le complican.
El periodo ideal para ella hubiera sido el 2022-2023, pero ya había presidenta electa, que fue la primera presidenta del club que fue electa mediante una votación entre los socios. Anteriormente los presidentes fueron designados, sobre todo en los años que duró la pandemia de COVID-19.
MUY IMPOPULAR: Celia Rivas se postuló como candidata, pero no es popular entre los socios, incluso la consideran antipática, pero es favorita de quienes controlan las decisiones. La presidenta del periodo 2022-2023 fue electa con abrumadora mayoría, pero el grupo que controla el club le impuso como secretaria a Celia Rivas.
TARDÓ MAS EN LLEGAR QUE EN RENUNCIAR: La nueva presidenta tomó posesión a principios de julio del 2022, cuando comienza el año rotario, pero renunció el 8 de octubre del mismo año ante las fuertes presiones y la grilla que orquestó la regidora meridana, quien es aliada de los que controlan el club desde hace varios años.
QUE FIRME SIN VER: Pretendían que la nueva presidenta firmara documentos de obras y proyectos de años anteriores, de 8 millones de pesos, pero sin presentarle informes y reportes técnicos que respalden la ejecución de esas obras y proyectos, entre ellos redes de agua potable en comunidades marginadas, material de salud y entrega de microcréditos.
El club necesitaba justificar esos recursos ya ejecutados para que puedan bajar más subvenciones, las cuales pretenden ejercer en el periodo de Celia Rivas, quien debe tomar posesión en los próximos días como presidenta del Mérida Itzáes.
Asqueada de enterarse de muchas irregularidades y del maltrato machista que sufrió de parte del consejo de ex presidentes del club rotario, la presidenta del periodo 2022-2023 renunció a la presidencia el 8 de octubre, incluso renunció a su afiliación como rotaria, movimiento al que entró con deseos de apoyar a la gente desde el voluntarismo privado, pero el cual manchan personas como Celia Rivas, quien usa las organizaciones civiles para promover sus intereses particulares.
Del maltrato machista y de la danza de los millones en el Club Rotario hablaremos en próximas entregas. En ellas develaremos la forma en que Celia Rivas entra en contubernio con quienes controlan el Club Rotario para campañear mediante los apoyos sociales.