MÉRIDA, Yucatán miércoles 21/06/23.- La zona arqueológica El Meco, ubicada al norte de Quintana Roo, volverá a unirse con la franja costera del Caribe y se convertirá en un destino que combinará el pasado maya con el atractivo de Isla Mujeres, informó Diego Prieto Hernández, director del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

“En ese lugar, el visitante disfrutará la experiencia única de estar en un asentamiento prehispánico conectado directamente con el mar”, aseguró al dar a conocer el proyecto integral que forma parte del Programa de Mejoramiento de Zonas Arqueológicas (Promeza).

El lugar tiene una plaza ceremonial, donde está la edificación más alta de la región: El Castillo de 12.5 metros de alto, que se cree era centro de peregrinaje y punto de vigía de Cancún e Isla Mujeres.

A principios del siglo XX, la estructura fue encalada y usada como lindero y banco de material, lo que dejó al descubierto sus etapas constructivas.

“Se abrirán nuevas áreas de investigación y de visita en ese lugar de la costa maya del Caribe, ubicado a unos pasos de la zona hotelera de Cancún”, explicó el titular del INAH.

El proyecto, que incluye la instalación de mejores servicios, áreas de descanso, sala de interpretación e infraestructura para la investigación y conservación del sitio, permitirá articular un circuito de visita a los sitios arqueológicos El rey, San Miguelito y el Museo Maya de Cancún.

El nombre antiguo de la zona arqueológica es Beel’ma o Beel’maan que en lengua maya significa “Canal de comercio”.

El Meco fue un centro nodal para el tráfico marítimo desarrollado por los antiguos habitantes de la bahía de Isla Mujeres, que mantuvo vínculos con Tulum, Muyil y Cobá.

La arquitectura del lugar muestra acabados peculiares, destreza en la construcción, elementos decorativos y pequeños espacios o altares para ofrendas, entierros y rituales.

La ciudad prehispánica tenía espacios como la Plaza, un conjunto de edificios de usos civil, religioso y habitación para las élites.

En los años sesenta, El Meco fue dividido por la carretera que une a Puerto Juárez con Punta Sam, “pero será revertida con las acciones del Promeza”.

Prieto Hernández explicó que las labores del Promeza, que se aplica en 26 zonas arqueológicas cercanas a la ruta del Tren Maya, se intensificarán con la incorporación de los arqueólogos, conservadores, antropólogos físicos y otros profesionales que participan en las tareas de salvamento arqueológico en los siete tramos de la obra ferroviaria.- ((Martha López Huan)