MÉRIDA, Yucatán, sábado 27/05/23.- Por merolico y bocón, además de flojo, ayer viernes al #PerritoDelMeme lo pendejearon dos veces, en el Congreso del Estado: Primeo lo hizo Olga Rosas Moya y luego Ernesto Herrera.

Esta revolcada a la soberbia y a la vanidad del que se siente un intelectual y excelente orador como Carlos Castillo Peraza se la dieron durante las comparecencias en el Congreso del Estado. Por cierto, si Castillo Peraza resucitara y oyera la sarta de idioteces que dice este sujeto, el filósofo yucateco se vuelve a morir de fulminante infarto al miocardio.

LA PRIMERA EXHIBIDA: Volvamos al tema de la pendejeada al diputado Rafael Echazarreta Torres: Primero, la ex secretaria de Administración y Finanzas, Olga Rosas Moya, le aclaró que no hay ningún conflicto de interés si la nombraran titular de la Agencia de Inteligencia Patrimonial y Económica del Estado -la UIF yucateca, un organismo de reciente recreación.

La razón es muy sencilla, según le explicó Olga Rosas con rayitas y bolitas a Echazarreta para que lo entendiera: esa Agencia no va a fiscalizar a funcionarios de gobierno, sino su papel será prevenir que ingresen a Yucatán recursos de procedencia ilícita y se lave el dinero en proyectos de inversión. Y la segunda será prevenir y detectar casos de evasión fiscal, en coordinación con las autoridades federales. Nada más.

En su acostumbrado papel de merolico barato, pregonador de ¡paaaaannnn! en las calles, el #PerrritoDelMeme ya hasta acusaba a la ex funcionaria de que sería “juez y parte” si la nombraran titular de la Agencia, pero sólo demostró que ni siquiera leyó cuáles son las funciones de ese nuevo organismo, como era su obligación como diputado.

Es decir, al cuestionar algo que no tenía sustento, se exhibió solito y se mostró más que tonto…pendejo…

LA SEGUNDA IDIOTEZ: Por si fuera poco, el #PerrritoDelMeme volvió a regarla al cuestionar y oponerse al préstamo de $3 mil millones que solicitó el Ejecutivo para hacer la ampliación del puerto de altura de Progreso.

En este caso le ganó su lambisconería hacia Marcelo Ebrard, del que dice ser su representante en Yucatán, pues no obstante de que ya había dado su palabra al secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, de que aprobaría el crédito, ahora se retracta.

La razón, en su cerebro de chorlito, es que no quiere que Adán Augusto se luzca y se lleve las palmas si se aprueba el crédito, porque él quedaría bien ante los yucatecos y no Ebrarad, con lo que lleva el caso de una obra tan importante al pleito de las “corcholatas” de AMLO.

Es terco como una mula y soberbio el Canelo y utiliza su partidismo para no dar su brazo a torcer y luego diga que a él ni Adán lo manda.

En ese asunto, el secretario de Fomento Económico, Ernesto Herrera, diplomáticamente lo exhibió como charlatán barato, pues le recordó a Echazarreta que Marcelo apoya el proyecto del puerto de altura e incluso estuvo en Europa reforzando la promoción para traer a la empresa Fincantieri a Progreso.