MÉRIDA, Yucatán, martes 09/05/23.– Al maestro de primaria Miguel Ángel Ch. E., le esperan entre 10 y 18 años de cárcel, si lo condenan por abuso sexual agravado, ya que ayer lo vincularon a proceso penal y lo dejaron preso.
Este maestro está acusado de manosear los pechos de dos niñas de 9 años de edad de una primaria de Motul, delito que habría cometido a principios y finales de enero del 2023, en varias horas de la mañana, de los martes y miércoles, cuando estaba en un salón de clases, de una escuela primaria ubicada en Motul, se acercó por detrás a dos alumnas de 9 años y otras más, a las que les agarró los pechos.
Según la denuncia, el maestro lo hizo con el pretexto de revisar su tarea y les tocó los pechos a las menores por encima de sus ropas, lo que las incomodó y les dio miedo, de modo que les contaron a sus madres lo que el maestro les había hecho y entre varias señoras fueron a denunciarlo.
El juez de control en Kanasín, José Enrique Sáenz Dzul, lo vinculó a proceso penal y le ratificó la medida cautelar de prisión preventiva oficiosa por todo el tiempo que dure el proceso.
TEKAX
Vinculan a proceso penal a “Kisay”, porque mató a su abuelita.- Con todas las pruebas en su contra, al drogadicto ticuleño Gilberto Israel V.P. (a) “Kisay” lo vincularon a proceso penal, por el delito de homicidio en razón de parentesco, pues mató a su abuelita de 93 años de edad, cuando le robaba dinero para comprar drogas.
El juez de control de Tekax, Manuel Soberanis Ramírez, lo vinculó, fijo en cuatro meses el cierre de la investigación complementaria y ratificó la medida cautelar de prisión preventiva oficiosa por todo el tiempo que dure el proceso.
Al drogadicto “Kisay”, que merece por lo menos 30 años de prisión, lo denunció la señora Leticia del Carmen P.S., hija de la María Jesús S.F.
El crimen fue el domingo 30 de abril, poco antes de las 20:30 horas en el interior de una casa de la calle 21 entre 28 y 30 del Centro de Ticul, a espaldas del mercado municipal, cuando “Kisay” intentó robarle dinero a su abuelita, para comprar drogas.
La mujer despertó cuando le robaban el dinero y al reclamarle a su nieto éste la alzó de los brazos para exigirle que le diera dinero, pero la mujer se negó y la arrojó al suelo, donde se estrelló el cráneo de la nonagenaria, que murió por traumatismo craneoencefálico.
Una hija de la abuelita fue a verla y encontró a la señora en medio de un charco de sangre y vio como “Kisay” escapaba.