DZONCAUICH, Yucatán, lunes 20/03/23.- Entre los antiguos habitantes de las Tierras de El Mayab, que en lengua maya significa “No muchos”, sigue viva la tradición de “Hetzmek” o bautizo maya, aunque modificado.

Mayab es el nombre original maya de lo que hoy conocemos como la Península de Yucatán, que se deriva de los vocablos Ma´ (no) y Ya´ab (muchos), que significa Tierra de los no muchos: la Tierra de los elegidos.

“En estas tierras de El Mayab aún se practica el Hetzmek que es bautizo de los niños mayas para fortalecer sus caderas y cuando estén grandes no caminen de lado”, explicó doña Desideria Polanco Pat, abuelita de la pequeña Jade Chan Poot.

La habitante de Dzoncauich, municipio ubicado en el Oriente de Yucatán, dijo que las nuevas generaciones creen que el Hetzmek es para los pies, pero es falso, porque se practica para que la cadera empiece a tener fuerza y se abran las piernas para que cuando crezcan no caminen de lado.

El Hetzmek es un ritual que consiste en que la madrina o padrino pone en su cadera izquierda al niño con las piernas abiertas, como si el bebé estuviera en una montura.

EL RITUAL DEL HETZMEK O BAUTIZO MAYA
Los antiguos mayas realizaban el Hetzmek o bautizo con la bendición de sus dioses, a quienes durante los rituales ofrecían bebidas a base de maíz y miel, pepita, chaya y otras delicias de la época prehispánica.

En la actualidad, la madrina del Hetzmek reza una oración mientras viste al bebé para la ceremonia de adopción, ya que simboliza, igual que en el bautismo heredado del catolicismo, que cuidará y estará pendiente del bebé mientras crece.

Después, la madrina abraza al bebé y lo pone en su cadera, toma primero la Santa Biblia (herencia de la evangelización de los frailes españoles) y da una vuelta alrededor de una mesa, luego sigue una cuchara, sartén, hilo, tijera, rosario, pluma, libreta, celular y computadora para que aprenda a cocinar y sea un buen estudiante.

En las niñas, el Hetzmek se realiza cuando tienen tres meses de vida y en los niños a los cuatro.

Los invitados al Hetzmek generalmente son miembros de una misma familia, a quienes los papás del bebé distribuyen pepita, el fruto de la calabaza tostado con sal, para que coman mientras la madrina y el bebé dan vueltas alrededor de la mesa.

“Comer pepitas durante las vueltas del Hetzmek es para que el bebé tenga abundancia en su vida y logre el éxito en todo lo que emprenda; si le dan la cuchara que sea una buena cocinera, si le dan la pluma, la libreta y la laptop es para que se convierta en un buen estudiante”, explicó doña Desideria, a quien cariñosamente llaman doña Sari en Dzoncauich.

A los niños le ponen una coa, machete, herramientas para coche, pluma, celular y lap tops, “para que sean buenos trabajadores del campo y estudiantes de 10”.

El Hetzmek es una tradición que se practica en muchos rincones de Yucatán, Campeche, Quintana Roo y Chiapas, región de los antiguos mayas de Mesoamérica, que siguen vigentes gracias a la práctica de las nuevas generaciones.

EL LIBRO DE JORGE ENRIQUE VARGUEZ EB
El escritor Jorge Enrique Várguez Eb presentó en la Feria Internacional de la Lectura Yucatán, el viernes pasado, el libro Hetzmek donde da a conocer pormenores del bautizo maya.- (Martha López Huan).