MÉRIDA, Yucatán, domingo 19/03/23.- Ignorantes de la política en Yucatán, los dirigentes morenacos creyeron que habían dado el gran golpe al “comprar” al senador Raúl Paz Alonzo (a) #CorazónDeCondominio”, pero sólo se colgaron un lastre más en su empinado camino por tratar de crecer en estas tierras del Mayab.

Con las puertas cerradas en el PAN y ya sin poder amasar más fortuna, como la que hizo cuando se clavó los millones que dio el gobierno de Felipe Calderón para los municipios, y la que amasó al amparo del extinto ex gobernador de Puebla, Paz creyó que hacía el gran negocio el venderse a MPRENA, pero lo único que consiguió fue pasar de príncipe a perro, en el PAN era príncipe y siempre lo tomaban en cuenta para las candidaturas.

Ahora en Morena es un perro más, que tiene que lambisconearle a AMLO para que puedan tomarlo en cuenta. Incluso hace el ridículo de andar a todos lados con su “Amlito” (un muñero del Peje), como si eso le asegurara alguna posición política. Prácticamente está con un pie fuera de cualquier candidatura.

Como si fuera una aventurera que vende caro su amor, a Raúl Paz morenacos de la Ciudad de México lo jalaron para que votara a favor de iniciativas del dictador, que ya hizo millonarios a sus hijos mientras le da migajas a los pobres y quiere desaparecer a la clase media, que lo odia, porque esa clase SÍ PIENSA, pero recibieron palo y el voto del panista traidor valió madres. Ya no lo necesitan los jefes chairos.

En consecuencia ya no es necesario su voto, pero ya a esas alturas los morenacos ya estaban conscientes que la cajetearon, pues Paz no solo no era un activo, sino que es un lastre que puede costarles votos y ahora no buscan como sacudirse de esa lacra política, que resta y divide en vez de sumar y multiplicar.