AZMARIN, Siria (AP), lunes 06/02/2023.- Un terremoto de magnitud 7.8 azotó el sureste de Turquía y Siria a primeras horas del lunes, derribó cientos de edificios y mató a más de mil 300 personas. Se creía que aún quedaban cientos de personas bajo los escombros, y la cifra de víctimas podría subir conforme los rescatistas buscaban entre los restos en ciudades y pueblos.
A ambos lados de la frontera, los temblores despertaron a la gente de golpe varias horas antes del amanecer y la hicieron salir a la calle en una noche fría de viento, lluvia y nieve. Docenas de edificios se derrumbaron en ciudades de toda la región fronteriza.
Rescatistas y residentes buscaban ansiosos bajo los escombros, entre las pilas de metal retorcido y bloques de concreto. Un hospital se derrumbó en Turquía y los pacientes, incluidos recién nacidos, fueron evacuados de un puñado de centros en Siria.
En la ciudad turca de Adana, un testigo dijo que tres edificios cerca de su casa se habían venido abajo. Una persona exclamó “no tengo fuerzas para aguantar” entre los escombros mientras los rescatistas trataban de localizarla, indicó el testigo, el estudiante de periodismo Muhammet Fatih Yavus.
El epicentro del sismo se situó al norte de Gaziantep, una capital provincial turca, pero se sintió hasta en El Cairo. Hizo que los vecinos de Damasco huyeran a las calles y propinó un brusco despertar a la gente en Beirut.
El sismo golpeó una región marcada a ambos lados de la frontera por más de una década de guerra civil en Siria. Del lado sirio, esa zona está dividida entre territorio controlado por el gobierno y el último enclave en manos de la oposición, que está rodeado por fuerzas sirias con apoyo de Rusia. Turquía, por su parte, acoge a millones de refugiados de ese conflicto.
El Servicio Geológico de Estados Unidos estimó la magnitud del temblor en 7.8. Se registraron al menos 20 réplicas ,la más fuerte tuvo una magnitud de 7.5, según las autoridades turcas.