TIZIMÍN, Yucatán, viernes 06/01/23.- Unos dos millones de fieles visitarán a las Santos Reyes Magos en su santuario de esta ciudad, durante los 19 días de festejos, afirmó el párroco Pedro José Echeverría López
A su vez, el arzobispo de Yucatán, Monseñor Gustavo Rodríguez Vega afirmó que no hay sentimiento de profundo amor, respeto y admiración más grande en el mundo que el que se percibe en esta iglesia de Tizimín, porque en Colonia, Alemania, donde está la Catedral de los Reyes Magos, la gente acude como turista, no como devota.
Sus palabras captan la mirada de fervor de los feligreses, que llegan en grupos de antorchistas, familias y amigos desde varios puntos de la República Mexicana y Latinoamérica a venerar las imágenes de 70 centímetros de alto, resguardados en nichos de cristal, junto a un enorme nacimiento.
“En esta parte de México los católicos llegan buscando milagros igual que Gaspar, Melchor y Baltazar lo hizo con la estrella de Belén”, indicó Monseñor Rodríguez, en la homilía de la misa que concelebró por el día de los Santos Reyes.
Al hablar del significado de este 6 de enero, explicó que es la búsqueda de Dios, porque los sabios anduvieron preguntando aquí y allá, siguiendo a la Estrella hasta encontrar al Niño Dios.
“Es el mismo significado cuando cortamos la rosca de Reyes: la búsqueda para encontrar al Hijo de Dios, por eso es una bendición encontrar al niño en el interior del pan, aunque hay gente que siente que es una desgracia porque le toca dar los tamales el 2 de febrero, el Día de la Candelaria”, bromeó.
En México, además de Tizimín, cada año acuden decenas de feligreses a Cajititlán, Jalisco, para pedir o agradecer a los Santos Reyes los milagros concedidos.
El párroco de la iglesia de Tizimín, Pedro José Echeverría López, quien es originario de esta ciudad, dijo que la cifra de visitantes va bien, ya que cada cuatro horas acuden unas 1,100 personas a venerar a los Sabios de Oriente.
Calcula que llegarán más de dos millones de visitantes en un periodo comprendido del 28 de diciembre al 15 de enero.
Los peregrinos llegaban al recinto emulando a los Reyes Magos, pero en vez de incienso, oro y mirra, ofrecen gajos de ruda, pulseras u otras prendas personales.
“Traje algunas cosas para obsequiar a los reyes”, comentó Diego Hernández Can, de Conkal, municipio ubicado al norte del Estado.
Su hermano de 15 años, Johnatan, admitió su amor por Gaspar, Melchor y Baltazar y dijo que vino a entregarles su cariño, como le enseñaron sus padres.
Detrás de la fila, acompañada de sus hijos y nietos estaba doña María Irma Chok Mass, originaria de Chemax, quien en lengua maya dijo que estaba feliz de estar en el Santuario de Reyes Magos.
“Vine a pasear con mi familia, para que vengan a venerar a Melchor, Gaspar y Baltazar, pero quiéranlos siempre, no sólo cuando los necesiten”, indicó.
“¿La fe? Esa no se puede perder, aunque vivamos cosas difíciles”, añadió.
Don Marco Antonio Tuz, de Hondzonot, comisaría de Tulum, Quintana Roo, llegó con su familia a pedir por la salud, porque es todo lo que necesitan.
“Si tienes salud, lo tienes todo”, agregó.
Entre los feligreses destacó la presencia de don Narciso Alemán Vázquez, un padre de familia de Cancún, quien habló de la importancia de promover entre la juventud la devoción por los Reyes Magos.
“Tienen que conocer la historia de los Santos Patronos y el significado de este lugar en el mundo”, indicó.
La fila de feligreses avanzaba en orden hacia una de las puertas de la iglesia, donde el párroco Pedro Echeverría López los esperaba para bendecirlos.
“¿De dónde nos visitan?”, preguntó y su sonrisa se ampliaba, a medida que escuchaba los lugares de origen.
Mientras más lejos era el lugar, más feliz de le veía al sacerdote, quien dijo que la devoción a los Reyes Magos no tiene datación, aunque se cree que llegó durante la Evangelización de los misioneros españoles, en el siglo XVI.