MÉRIDA, Yucatán, jueves 08/12/22.- Contratados por la mafia cubana de Quintana Roo, Julio César F.G. o Amaury H.B., y Lilia Ana T.P., de oficio fisioterapeuta y originaria de Puebla, mataron al empresario Ricardo Kuri Llamas, de modo que los imputaron por el delito de homicidio calificado.

Al efectuarse la audiencia de imputación, que tardó poco más de cinco horas, presidida por la juez de control Elsy del Carmen Villanueva Segura, los acusados guardaron silencio y les impusieron la medida cautelar de prisión preventiva oficiosa por todo el tiempo que dure el proceso. La audiencia para definir si los vinculan a proceso penal será el martes 13 de diciembre.

La acusación indica que el lunes 5 de diciembre, en la tarde, la pareja llegó al “Outlet Hotelero”, ubicado en la calle 8 entre 15 y 17, de la colonia Díaz Ordaz, donde discutieron con Kuri Llamas por presuntas deudas con prestamistas cubanos.

Debido a que el empresario se negó a pagar, el sujeto sacó una pistola y disparó en varias ocasiones contra el ahora occiso, al que mató y cuyo cuerpo metió a un auto.

Sin embargo, un testigo del crimen llamó a 911 y al lugar llegaron policías de la Secretaría de Seguridad Pública y vieron salir corriendo a un sujeto, quien tenía la ropa manchada de sangre, de modo que lo detuvieron y le decomisaron un arma.

En el interior del local hallaron un automóvil estacionado y adentro el cuerpo sin vida del hombre, quien fue identificado como Roberto K., proveniente de Quintana Roo.

A la mujer la detuvieron el miércoles, en cumplimiento de una orden de aprehensión, acusada de coparticipar en este hecho de sangre; ella logró escapar del lugar a bordo de una camioneta, la cual abandonó en el estacionamiento de la iglesia de Cristo Resucitado, ubicada al norte de la ciudad.

Se supo que Julio César o Amaury habría planificado el crimen junto con Lilia Ana, presuntamente enviados para cobrar un préstamo que había hecho el ahora occiso, que había sido denunciado en varias ocasiones por fraude.