MÉRIDA, Yucatán, jueves 08/12/22.- En una rápida acción policías de la SSP detuvieron al segundo sospechoso de matar al empresario Roberto K.L., con lo que se sabrán los motivos por los cuales lo asesinaron, aunque se dice que le debía mucho a la mafia quintanarroense.
Los detenidos son la poblana Lilia Ana T.P., arrestada ayer miércoles, y Julio César, a quien detuvieron en el lugar de los hechos, el lunes poco después del artero crimen.
Ayer publicamos que a la poblana Lilia Ana T.P. de 44 años de edad y de oficio fisioerapeuta, la detuvieron hoy, tras ser acusada del homicidio del empresario Roberto K.L.; ella y Julio Cesar habrían planeado el crimen del empresario.
En un caso más, en el que la mafia de Quintana Roo manda sicarios a matar a gente que le debe, el lunes asesinaron a balazos al empresario Roberto K.L., dentro de una camioneta estacionada frente al local Outlet Hotelero, en la colonia Díaz Ordaz.
Este empresario llegó a Yucatán, proveniente de Quintana Roo, porque tenía deudas muy elevadas, de modo que los sicarios lo localizaron y el día del asesinato llegaron a bordo de una camioneta Ford Ranger blanca y otra Toyota Avanza con placas USB-810-G del estado quintanarroense.
Los matones a sueldo habrían intentado “levantarlo”, pero el sujeto opuso resistencia y se negó a pagar, de modo que uno de los sicarios sacó un arma de fuego y disparó varias veces contra Roberto K.L. quien murió de manera instantánea en el lugar.
Testigos marcaron a los números de emergencia 911, mientras los dos sujetos huyeron, pero la policía detuvo a uno, mediante un operativo de búsqueda y horas después hallaron la camioneta Toyota Avanza en el estacionamiento de la Iglesia Cristo Resucitado, pero no encontraron a la camioneta Ford Ranger.
Como ha sucedido otras veces, la SSP detiene a los sicarios que vienen a “liquidar” a deudores o traidores, como sucedió cuando mataron al taxista que se refugió en Chicxulub, a los que mataron al taxista que se refugió en Valladolid o a los que asesinaron al que vino a “Las Américas” y lo mataron a balzos.
Los sicarios de Quintana Roo, donde el crimen organizado manda y reina, como en los estados en los que gobierna MORENA, creen que están en Cancún o Playa del Carmen y pueden matar a placer sin que los detengan, pero se han equivocado una y otra vez.