LIMA (AP), miércoles 07/12/22.- El presidente peruano Pedro Castillo disolvió el miércoles el Congreso e instaló un gobierno de emergencia cuando los legisladores se disponían a votar un nuevo pedido de destitución. La Defensoría del Pueblo lo consideró “un golpe de Estado” y reclamó la inmediata renuncia del mandatario.

En un mensaje por la televisión pública, Castillo dijo que se convocará en la “mayor brevedad” a elecciones para un nuevo Congreso con facultades constituyentes, que deberá elaborar una nueva carta magna en un plazo de nueve meses. Poco después renunciaron el jefe del ejército Walter Córdova y cuatro ministros, incluido el canciller César Landa y el ministro de Economía, Kurt Burneo.

Castillo indicó que está comunicando la decisión a la Organización de los Estados Americanos (OEA) en atención al artículo 27 de la Convención Americana de Derechos Humanos.

La Defensoría del Pueblo sostuvo en un comunicado que luego de varios años de democracia Perú se enfrenta a un quiebre constitucional “que no tiene otra denominación que un golpe de Estado”. El organismo demandó la renuncia de Castillo y su puesta a disposición ante las autoridades judiciales por incumplimiento de la constitución “al haberse arrogado el poder que sólo pertenece al pueblo”.

“El señor Castillo debe recordar que no sólo fue elegido como presidente de la república si no que el pueblo también eligió a representantes para la función pública. Los actos de Castillo desconocen la voluntad del pueblo y son nulos”, indicó la Defensoría, que pidió que la vicepresidenta Dina Boluarte asuma la presidencia de acuerdo al orden sucesorio.

En su cuenta de Twitter, Boluarte rechazó la decisión del mandatario porque “agrava la crisis política e institucional que la sociedad peruana tendrá que superar con estricto apego a la ley”.

A partir de la fecha se gobernará mediante decretos ley y habrá toque de queda a partir de las 22 hora (0300 GMT) y hasta las 4 de la mañana (0900 GMT).